Que vengan los bomberos La última vez que tuvimos una Liguilla con los cuatro grandes fue hace cuatro años y medio en el Clausura 2011.
Ver al mismo tiempo a América, Chivas, Cruz Azul y Pumas en la Fase Final de un torneo es, contrario a lo que se pueda pensar, un fenómeno poco común en la historia, al menos, de los torneos cortos: sólo cuatro veces en las 39 Liguillas jugadas hasta hoy han estado todos. Cuando uno anda de maravilla, otro está del nabo y a veces al revés.
Eso sí, nunca ha habido una Fase Final sin al menos uno.
Bueno, todo este choro es porque, como andan las cosas, Pumas y América están prácticamente adentro de la Liguilla, dejando la tarea de completar el póquer de grandes a dos bomberos que entraron para enderezar los barcos rojiblanco y celeste.
Matías Almeyda, ya con cuatro juegos dirigidos, lo está haciendo de maravilla, pues aunque el Guadalajara está en el puesto 11 con 16 unidades, sólo tiene un punto menos que el octavo, Morelia.
Tomás Boy, quien debuta este sábado al frente de Cruz Azul, la tiene un poco más pelona, pues está en el escalón 16 con 11 puntos, es decir, seis menos que el último que agarra contraseña. Sin embargo, con 15 unidades aún en disputa, no suena imposible que los astros se pongan en línea y volvamos a tener una Liguilla con los cuatro grandes, y no una taaan olvidable como la anterior.
Ojalá que El "Loco" y El "Jefe" no me fallen.
Superpapá Uno de los secretos para que Charlyn Corral se adaptara rápidamente a su vida en Valencia fue la presencia de su padre, Jorge Corral, quien no sólo acompañó a la goleadora a su presentación con el Levante, sino que además se quedó varias semanas para ayudarla a instalarse y también para que fuera tomando confianza en su nuevo entorno.
Don Jorge la apoyó para encontrar un departamento que estuviera cerca del campo de entrenamiento, la acompañó a sus primeras prácticas y le dio todo tipo de consejos para que le fuera más fácil llenarle el ojo al entrenador, situación que se notó desde la primera fecha, pues inició como titular y así se ha mantenido desde entonces.
Su padre juntó vacaciones, tomó algunos días y no dudó en hacer de todo para extender lo más que pudo su estancia en el viejo continente, y ahora que regresó a México no pasa un día sin hablar con Charlyn, a quien siempre le recomendó paciencia y prudencia, y vaya que redituó.
El domingo pasado se destapó con un triplete y don Jorge fue el primero en llamarla, porque la sigue a través del Twitter o de las pocas transmisiones locales que se dan, sólo para decirle que la conocía muy bien y sabía que los goles iban a llegar.
Con un papá así, ¿que más se puede pedir?
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