foto
Emoción con palomitas
Francisco Javier González | 12-10-2015
en CANCHA
compartir por:
La escena es de Hollywood: el malo, que le ha estado chupando la sangre al protagonista, que le ha hecho la vida imposible, yace en el suelo sin que desde la butaca pueda adivinarse si ya lanzó su último suspiro aunque todo parezca indicar que así es.

El héroe, fatigado por tanto esfuerzo, está listo a estrechar con un abrazo a su amor ya posible. Y cuando todo está a punto de llegar al final feliz, el villano saca fuerzas de algún lado, toma un objeto y lo lanza al personaje central, que trastabilla por el dolor y la sorpresa: ¡El malvado vivía aún!

Sobreviene entonces el verdadero final-final. Tiene que escenificarse la última batalla, la pelea cuerpo a cuerpo definitiva. Ahora sí, el vencedor, tiene que lograrlo de tal manera que no haya sombra de duda. El último golpe tiene que ser tan determinante que el adversario no tenga ya tiempo ni fuerza para volver.

A doce kilómetros de Hollywood, en el Rose Bowl de Pasadena, el Tri saldó así su última batalla -la más reciente por lo menos- contra Estados Unidos.

Fue mejor pero el rival, aún en sus peores momentos, es duro y resistente. Sobrevivió a dos penales dentro de su área que no fueron sancionados, a dos goles que falló el "Chícharo", a un dominio permanente salvo por los últimos 20 minutos del primer tiempo en los que pudo equilibrar el duelo.

Pero irse a tiempo extra aguantando casi toda la noche al rival, poniendo la espalda contra las cuerdas para mantener la guardia arriba, sin casi tener el balón, era demasiado: pese al gol que volvió a darle vida en la escena referida, sufrió otro en contra que fue brutal, espectacular y justo. Paul Aguilar, rescatando una bala perdida de Raúl Alonso Jiménez, se convirtió en el actor secundario que se transformó en estelar. Un magistral pase a gol para el segundo y la firma del tercero enderezaron su noche. Pocos centros buenos había fabricado antes de ello.

Estados Unidos no tuvo tiempo ni fuerza para reaccionar. Como "Terminator", como "Alien", como "Cabo de Miedo", el resistente villano fue ultimado sin más tiempo que el necesario para ver correr los créditos de la película.

El Tri del "Tuca", valeroso y admirable, cumplió su cometido gracias a su personalidad, paciencia y superioridad.

Se quitó varios años de encima y cambió una odiosa cantaleta de "dos-a-cerou" desde la tribuna, a un triunfo comparable con el de la Copa Oro de 2011 resuelta con el inolvidable gol de Gio.

Habrá más películas de esta saga porque la rivalidad se ha vitaminado con esta nueva historia llevada al límite.

El dueño de los estudios no fue el ganador esta vez. Y para la inminente eliminatoria, las cosas se ven mucho mejor.

La victoria es incomparable.
 
 
fjgonzalez@reforma.com
Twitter: @fj_tdn
 
 
 
compartir por:
C.P. por la Universidad La Salle. Ingresó a los medios a los 14 años. Trabajó en radio y en 1985 ingresó a Imevisión, hoy TV Azteca, donde permaneció 16 años. Ha ocupado, entre otros cargos, la Jefatura de Deportes de TV UNAM, de Noticiarios Deportivos de Imevisión, la Gerencia de Deportes de Grupo Acir y, actualmente, las direcciones de contenidos de Estadio W y de Estadio W para la cadena SKY. Ha cubierto 7 Mundiales de fútbol y 4 Olimpiadas.
Resumen Noticioso
¿Quieres recibir en tu e-mail la columna editorial de Francisco Javier González?
1 mes2 meses3 meses
Ultimas columnas
Victorias necesarias
09-10-2015
Sólido rugido puma
05-10-2015
La próxima víctima
01-10-2015
Clásico sin perdedor
28-09-2015
El Clásico no es eterno
24-09-2015
La olvidada Preolímpica
21-09-2015
Doctor Almeyda
17-09-2015
Tropezar de nuevo
14-09-2015
La efímera felicidad
10-09-2015
Lujosa prueba
07-09-2015
Otro piloto, mismo auto
03-09-2015
Torneo para presumir
31-08-2015
Dudas de color azul
27-08-2015
Hasta siempre, don Fer
24-08-2015
Más nombres olvidados
20-08-2015
Caixinha deja legado
17-08-2015
Nunca mejor que juntos
13-08-2015
Si fuera Bielsa
10-08-2015
Otras columnas
San Cadilla
SAN CADILLA