Se lo sacó por Bueno Sergio Bueno se pasó de bueno con la gente de Cruz Azul.
Cuando el entrenador arribó para firmar su contrato como nuevo técnico celeste estaba lleno de ideas y proyectos para armar al equipo, pero poco a poco se le fueron esfumando.
De nada sirvió que tuviera una lista de jugadores que había visto, que le recomendaron, que le venían bien al equipo, porque encajaban con su sistema y principios.
En cuanto llegó, fue lo mismo de siempre, ya existía una relación de futbolistas recomendados por el promotor de cabecera del Cruz Azul, que además tenía el visto bueno del presidente del equipo, quien sigue dejando hacer y deshacer a Carlos Hurtado.
A Bueno le dio miedo decir que no, que eran demasiados, que corrían el riesgo de no encajar todos tan de repente. Incluso le llegaron a decir que el dinero era lo de menos Al interior de La Máquina se abre la billetera y no hay reparos, sino muchos negocios en el camino.
Bueno quiso quedar bien con todos y ahí están las consecuencias.
A la hora de los resultados no pudo entregar buenas cuentas. Al final nadie metió las manos por él y hoy está de patitas en la calle por aceptar imposiciones.
El impuntual Mientras que en Morelia el joven Erick Aguirre está un tanto borrado de los planes a corto plazo del técnico Enrique Meza, por indisciplina, en la Sub 22 que dirige Raúl Gutiérrez está más que firme.
En el campamento de Monarcas, Erick es muy dado a tener problemas con la puntualidad, algo que el Profe Meza le ha pedido que mejore pero a la voz de ya.
El jovencito llega a las prácticas al filo de la hora o pasados algunos minutos, o incluso se han presentado ocasiones en que llega muy tarde, y eso es un punto negro en su currículum.
Sin embargo, en cuanto a futbol, al "Potro" Gutiérrez le ha gustado todo lo que ha presentado, y como en las concentraciones del Tri no hay modo de que llegue tarde porque todos los futbolistas están guardaditos en el CAR, por eso no se ha percatado de ese pequeño problema de su estrella en ciernes.
El descenso El pasado domingo por la noche todo era felicidad en Chivas, luego de ganarle el Clásico al América.
El buen humor los acompañó en el vuelo comercial que tomaron de vuelta a Guadalajara, donde las bromas se dieron al por mayor entre los miembros del Rebaño, hasta que el sonido del avión de Aeroméxico se encendió y se escuchó: "Les pedimos ocupar sus asientos en preparación para el descenso", lo cual fue contestado con los gritos de unos chavos desde la parte de atrás del avión "¡Ay no, el descenso de las Chiiivas!". ¡Qué manchados!
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