Señoras y señores, ojalá esta jornada del futbol mexicano arroje buenos partidos, sobre todo, que el Clásico sea un partido que recuerde un poco los de antaño.

Que sea peleado, que luchen palmo a palmo, es más, si hay una bronca entre los jugadores, revive el Clásico mientras no rebase a la tribuna.

Que el Guadalajara dé todo lo que tiene que dar y que el América y sus extranjeros no se sientan tan avasalladores como creen sentirse y pensar que son el mejor equipo de México y que le pueden ganar al Barcelona el día que quieran, lo cual me parece increíble que alguno lo piense, pero que sea un buen partido, porque el Clásico se ha ido devaluando poco a poco.

¿Por qué? Muy fácil, la televisora dueña de los derechos del América y del futbol posee los derechos del Guadalajara y hace lo que quiera con el Guadalajara; le da fuerza, le baja la fuerza, le da dinero, le quita dinero, le propone jugadores o no le propone jugadores.

Me parece que ese Clásico se ha devaluado a pesar de que Guadalajara ha intentado levantarse con base a sus jugadores mexicanos. Guadalajara, para pelear el Clásico, debería tener los mejores jugadores mexicanos del futbol, casi la mitad de la Selección Nacional a excepción de los europeos.

El otro partido que es posiblemente tan atractivo futbolísticamente, o más, que el Clásico: Pumas-Tigres.

Pumas está jugando bien en la mezcla de jugadores de la cantera y jugadores extranjeros o naturalizados a los que Memo Vázquez les ha dado fuerza, les ha dado impulso y que les ha dado continuidad de la temporada anterior a esta, ha mejorado, ha encontrado el gol, actúa más ofensivo.

Y Tigres es un equipo muy poderoso económicamente, poderoso en la cancha con muy buenos jugadores.

Hay mucho interés en la Capital y en Ciudad Universitaria por ver jugar a Gignac acompañado por Guerrón, Damián Álvarez con Damm, Sobis y todo el equipo de Tigres; y por ver al "Tuca" Ferretti que ahora dirige a la Selección Nacional y que va a jugarse el pase a la Confederaciones contra Estados Unidos el 10 de octubre.

Por lo tanto, son los partidos que pueden ser muy atractivos para el fin de semana, ojalá lo sean y ojalá rindan; uno el sábado, otro el domingo a las 12 del día con sol y altura.

Dicen que es un mito eso de la altura, pero existe y Tigres lo va a resentir en algún momento si Pumas juega con generosidad, con entrega.

Es lo que se busca; que el futbol mexicano tenga generosidad, entrega, lucha, espectáculo, goles... y mexicanos que destaquen, porque la Selección Nacional necesita a los mexicanos, y si no hay...

Imagínense cuánto tiempo estamos buscando a un sustituto de Rafael Márquez que está a punto de retirarse.

 
 
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