Manita chiapaneca
 
 
Recordarán que a principios de agosto, el equipo Cafetaleros de Tapachula sufrió para tener listo su estadio y hasta los dirigentes del Ascenso MX llegaron por ahí a ventilar que si para tal fecha no estaba listo el escenario, pues el club correría el riesgo de ser desafiliado.

En lugar de cumplir con la presión, bien que le dieron más tiempo y hasta le permitieron aplazar sus partidos de Liga y Copa MX, y todo este retraso al único que perjudicó a final de cuentas fue a quien eeera el técnico, Carlos de los Cobos, quien duró casi nada en el equipo, pero ese es otro tema.

De lo que me enteré fue de que en realidad nunca se pensó con seriedad en el asunto ese de la desafiliación, y que si hubo tanto chance por parte del Ascenso MX fue porque el equipo de Tapachula sostiene un lazo muy fuerte e importante con el Gobierno de Chiapas, con el que, pooor cierto, la FMF tiene también muy buenas "migas", y más cuando estaba el "Piojo" Herrera en el banquillo del Tricolor.

Ya ven que hasta se hicieron dos partidos allá en un lapso de ocho meses, con vitrina para el gobernador y demás.

Pero la relación viene porque el presidente de los Cafetaleros y vicepresidente de Jaguares, Gabriel Orantes, tiene un lazo consanguíneo, vaya, es hermano del secretario de Juventud y Deporte del Gobierno de Chiapas, José Luis Orantes, quien a su vez goza de la buena estima del gobernador Manuel Velasco.

Así que bien pudieron haber faltado los baños para el público y hasta el agua caliente en los vestidores, pero ¿desafiliar? Nunca. Hay mucho metido en ese equipo y qué mejor que el Ascenso MX diera una manita para esperar a que todo estuviera en orden.

 
 
 
 
El suertudo Damm
 
 
No estaría mal que Jürgen Damm jugara a la lotería, porque en una de esas le pega al premio mayor.

Vaya que el volante de los Tigres trae la fortuna de su lado luego de que, el lunes pasado, la Comisión Disciplinaria decidió anularle una expulsión, por lo cual podrá jugar el Clásico regio contra Monterrey.

Hay quien cree que su buena suerte empezó desde que tuvo los pantalones en el verano pasado durante el Draft para pelear contra Pachuca por lo que él consideraba un porcentaje justo de su transacción, y no sólo recibió lo que pedía, sino que me contaron por ahí que se llevo un millón y medio de pesos más a la bolsa, nomás por fumarse la pipa de la paz con el club hidalguense y que no quedaran rencillas.

Así que si el sábado se discute con un gol importante, no se vayan a extrañar. No cabe duda de que cuando uno se levanta con el pie derecho, los obstáculos no le hacen ni cosquillas.

 
san.cadilla@reforma.com