El árbitro César Ramos trató de controlar el juego sin usar las tarjetas adecuadamente perdiendo el control del partido.
Al minuto 11 no quiso amonestar a Rubens Sambueza lo que trajo como consecuencia que le protestaran sus decisiones.
Sin embargo, en las tres decisiones importantes en ese primer tiempo fue atinado. El penal de Javier Güémez sobre Jürgen Damm, y las expulsiones de Sambueza que seguramente lo insultó y la entrada dolosa y alevosa de Darío Benedetto sobre Jesús Dueñas.
Pero en el segundo tiempo califica pésimamente la acción en donde Michael Arroyo agrede a Damm.
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Puso fin a su trayectoria de 20 años como árbitro profesional de futbol el 24 de marzo de 1996, durante el juego Cruz-Azul-América en el Estadio Azteca. Le correspondió representar al arbitraje mexicano en dos torneos preolímpícos y un Premundial femenil, así como pitar cuatro Finales del futbol mexicano. Se incorporó como colaborador de Grupo Reforma a una semana de su retiro del arbitraje y fue analista de TV Azteca durante más de siete años.
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