Los amores y las botineras
 
Bien dicen que el niño es coqueto y le dan sonaja... o algo así, pero el chiste que hay males que aquejan a los futbolistas y muy pocos han aprendido la lección.

Ahora no critico las trasnochadas de muchos pateabalones, quienes nomás no se dan cuenta de que ponen en riesgo sus carreras, sino de las famosas botineras.

Para los que no conocen el término, se los explico. En Argentina se les llama botineras a las jóvenes que andan detrás de los jugadores, en los entrenamientos, partidos o concentraciones para sacarles algún provecho, económico o sexual.

Normalmente, estas señoritas -nomás no se rían- terminan noviando con uno o varios elementos del mismo plantel e incluso hay quienes son como marineros: un amor en cada equipo.

El chiste es que hay muchos jugadores mexicanos que han caído en las redes y, cuando tienen la soga al cuello, terminan por negarlo, pero acaban en pleitos legales que siempre sacan los trapitos al sol.

 
 
EL CASO SANDOVAL
 
Si no me creen, pregúntenle a Alonso Sandoval, aquel volante que fue una gran promesa, pero a quien los problemas extracancha terminaron por afectarlo y terminar con su carrera.

Cuando el "Negro" era parte del Atlas, recibió una denuncia de una de sus movidas, con quien procreó un hijo.

Un notificador se hizo presente en las instalaciones del Atlas Colomos para llevarle la denuncia, porque el futbolista no se hizo cargo de un niño, nacido en el 2007.

Las cosas se pusieron feas para el "Negro", pues su entonces esposa le armó un gran pancho y le llovieron los problemas.

La chica que dijo tener un hijo de Sandoval aseguró que habían llevado una relación de diciembre del 2005 a julio del 2006, tiempo en el que el volante jugó para los Jaguares de Chiapas y el Veracruz. Por su puesto, el "Negro" negó todo y terminaron por arreglarse.

Cuando jugaba para el América, en el 2012, Sandoval destinaba el 80 por ciento de su salario a manutenciones y varias de sus numerosas parejas sentimentales se acercaron a la directiva del América para exigir dinero, por lo que en Coapa decidieron resolver el problema cortándolo del plantel.

Después, en el 2013, cuando jugaba para el Necaxa y su carrera estaba por terminar, cuando el "Negro" tenía 32 años, abogados enviados por su entonces esposa, Natalia Fernández, quien finalmente lo dejó, lo visitaron para exigirle la manutención de sus dos hijas, pues dejó de pagarla, ya sea porque se le hizo fácil o ya no le alcanzaba su sueldazo.

 
 
SE LE PONE BRAVA
 
A un delantero muy bravo surgido de las Fuerzas Básicas de un muy popular equipo mexicano le pasó algo similar.

En sus épocas de juventud, cuando vivía en la casa club, traía una novia que compartía con dos de sus grandes amigos del alma, uno de los cuales también llegó a la Primera División, aunque ahorita está más perdido que el peso frente al dólar.

Esta jovencita resultó embarazada, pero fue hasta que este futbolista alcanzó la fama y regresó de jugar de Europa que le entró en la cabeza pedirle que se hiciera responsable de su presunto retoño.

Esto sacó totalmente de balance personal al delantero, porque además ya tenía él vida con otra pareja y hacía años de eso.

Se interpusieron los recursos legales y llegaron al grado de la famosa prueba de paternidad, que resultó negativa... de este delantero, ya que estaba la probabilidad de los otros dos.

En la reunión final, en la que había que llegar a un acuerdo, la susodicha le reconoció al abogado del futbolista que efectivamente el hijo no era de él, pero que su mamá la había forzado a montar todo para lograr un beneficio económico.

 
 
EXTINGUE EL PROBLEMA
 
Hay otros casos como el de Raúl Jiménez, delantero mexicano, quien fue acusado de golpear a una supuesta novia... con un extintor.

Dicha chica aseguró que tenía ocho meses de relación con el entonces americanista y, como quería terminar con él, el jugador se puso furioso y vino el golpe.

En todo momento, Jiménez dijo que no tenía relación amorosa alguna con la muchacha, quien se puso a pitar el claxon de su auto para detener la agresión dentro del carro justo después del golpazo.

Al escucharlo, dos policías se acercaron y Jiménez se echó a correr.

La denunciante se dio vuelo, pasó por varios programas de farándula y contó su versión a quien le preguntara, mientras que el delantero dio otra.

Según él, accedió a subirse a la camioneta de la joven tras una concentración porque iba a darle un aventón a su casa, ya que eran amigos.

Jiménez dijo que el pánico se apoderó de él porque la chica llevó el carro a una calle solitaria y no lo dejaba bajar, así que tomó lo primero que tuvo cerca y ¡pum!, le lanzó el extintor en plena cara, ya que pensaba que se trataba de un secuestro, pues también comentó que dos tipos se acercaban al auto.

El problema es que después me enteré de que Jiménez es como marinero, por lo que en varios lugares recibía visitas de sus chicas.

Si no me creen, en Guadalajara tiene varias amigas, que trabajan como edecanes en el Estadio Jalisco y el Omnilife; tras echarles el ojo, le pide a los utileros el favor de bajarles los teléfonos para luego contactarlas.

No cabe duda de que los goles son amores... bueno, algunos no tanto.

 
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