Los padres que son futboleros anidan la esperanza de que alguno de sus hijos sea una estrella del balompié mundial, o que llegue a algún equipo de Primera División, o tan siquiera de alguna Liga no profesional, o que, por lo menos, los otros padres le tengan envidia por ser el papá del mejor del equipo infantil.

Lo cierto es que, por selección natural, azar o varitas mágicas solamente unos pocos ven realizados sus sueños.

Y si uno de esos padres ha sido futbolista, tiene el hijo que cargar con esa etiqueta: "Juega porque el padre lo impuso"; "no es tan habilidoso"; "salió mejor que su padre".

Maradona y Pelé no dejaron mayor herencia. Johan Cruyff insistió con Jordi, pero no pasó la prueba. Habrá que esperar a Thiago Messi y a Cristiano Jr.

El otro día, Gerard Piqué colgó un video donde su pequeño hijo Milan pateaba una pelota y luego levantaba un trofeo por su precoz hazaña. Aunque no se viera, su padre babeaba.

Si hay más de un hijo o hija (también hay que contarlas como potenciales futbolistas) las opciones se multiplican, pero también las frustraciones. "¿Por qué él y no yo?"; "Me voy al otro equipo, aunque papá no quiera".

Fruto de la planeación familiar, o de la búsqueda de la niña, el ex astro Zinedine Zidane tuvo cuatro hijos varones y tiene ahora un póquer de futbolistas. Elyaz de 9 años, Theo de 12, Luca de 16 y Enzo de 19, juegan en distintas divisiones del Real Madrid. Inclusive, la FIFA les ha puesto la lupa en sus investigaciones de irregularidades en fichajes de menores.

Ahora bien, el orgulloso papá Zizou en su calidad de entrenador del Castilla, que es el segundo equipo merengue, ha nombrado de capitán del equipo...¡a su hijo Enzo!

Al este de Europa, en Rumania, el hijo de otro gran mediocampista debutó hace unos días en la Primera División luciendo el brazalete de capitán. Se llama Ianis Hagi y su equipo es el Vittorul Constanta.

Lo que llama la atención es que Ianis apenas tiene 16 años y que su padre, Gheorghe Hagi...¡es el dueño del equipo!

El término "nepotismo" tiene varios orígenes, pero un solo significado: aprovecharse del poder para favorecer a un cercano. "Nepotismo" proviene de "nepote", que en italiano significa sobrino. Al Papa Calixto III, de los Borgia, le atribuyen uno de los ejemplos históricos cuando nombró cardenales a dos sobrinos, uno de los cuales llegó a ser el Papa Alejandro VI.

Casos contemporáneos sobran, lamentablemente. En todos los campos y especialmente en los de la órbita pública, que suelen ser los más indignantes.

Zidane y Hagi podrán apelar al derecho de sus hijos a demostrar su talento. Enzo y Ianis, a probar que sus méritos no son ser hijos de papi. Pero, ser capitán implica liderazgo, jerarquía y experiencia.

¿Usted usaría su jerarquía en un empleo para colocar como subordinado a uno de sus talentosos hijos?

 
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