Entre organizadores de maratones se sabe que una de las claves para que un maratón crezca y se desarrolle es que tenga cierta continuidad.

Lo que eso significa es que el equipo de trabajo que organiza el maratón debiera permanecer en sus funciones por un buen tiempo para crecer en experiencia, lo que a fin de cuentas se traducirá en madures y en estabilidad para el evento. Eso lo perciben los corredores.

Este comentario surge ante el inminente cambio de mandos del Maratón Internacional de Guadalajara, que según su convocaría se celebrará el domingo 18 de octubre.

Para cuando se celebre el maratón, el equipo que inició su organización ya no estará en funciones, y el equipo a cargo del evento tendrá escasas tres semanas de haber recibido esa responsabilidad de manera oficial.

Este es el problema que enfrentan los eventos que organizan dependencias de gobierno, en especial las municipales, que cambian cada tres años.

No es novedad decir que una nueva administración no se interesará en perpetuar las iniciativas que su antecesor le heredó, al igual que una administración saliente no se esmerará por hacer lo necesario para que se luzca su sucesor.

La verdad es que tres años son muy pocos para adquirir la experiencia necesaria para llevar un maratón a su madurez, pero el problema se agrava si el organizador en turno solo dispone de dos ediciones y media para capacitarse.

Todo esto viene al caso ante el boom de participación en los maratones que está ocurriendo en México, que representa una verdadera oportunidad para promover la salud, el deporte, el turismo y una mejor calidad de vida.

El Maratón del Pacífico le deja al puerto de Mazatlán, en Sinaloa, una derrama económica que supera los 60 millones de pesos, el de la ciudad de Querétaro abona 120 millones, el de Lala 40 y el de la Ciudad de México 110 millones, de acuerdo a sus organizadores.

Lo lamentable es que Guadalajara, la segunda ciudad más grande del país, pudiera no estar aprovechando del todo esta oportunidad porque su comité organizador cambia cada tres años.

Aquí puede ser una muy buena idea implementar lo que se ha hecho en otras partes de la Repúblic Mexicana. Crear un patronato que le de permanencia al comité organizador. Sería un verdadero legado para la comunidad corredora.

Recuerda que correr es salud y algo más..., mejor calidad de vida.

 
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