¡Vaya moda!
De veras que el América ha pasado por todas las fases de la moda en el banquillo.
Miguel Herrera siempre fue muy disciplinado para ponerse los trajes de la marca oficial y hasta tenía su guardarropa como local y visitante, pidiendo que su auxiliar, Santiago Baños, se pusiera lo mismo para que se vieran muy combinaditos en la banca.
Las broncas comenzaron cuando llegó Antonio Mohamed, a quien le solicitaron que dejara sus bufandas para ceñirse a lo que dictaba el protocolo.
El "Turco" aceptó a regañadientes porque al hacerlo iba a salirse del "outfit" de moda, por lo que se vio "obligado" a usar agujetas amarillas en zapatos de marca para no "desentonar" tanto.
Después, cuando rompió relaciones con la directiva, dio rienda suelta a su lado fashion y se olvidó de la corbata, salvo en la Final, cuando decidió meterle una camisa oscura con corbata del mismo tono a un traje verde olivo -desafortunada combinación-, que a lo mejor dejó mal parado el buen gusto de los patrocinadores.
Cuando se fue Tony, las cosas empeoraron. Gustavo Matosas se voló la barda: mandó a bordar el escudo del América en un saco de cuadritos de colores muy llamativos, vestimenta que, obviamente, no provenía del patrocinador oficial. Al uruguayo le gustaba usar un traje por jornada, para no repetir.
Actualmente no hay looks estridentes, sino muy "humildes", característica con la que Nacho Ambriz dijo que trabajaría en Coapa. Así, el actual técnico se fue al extremo de, si bien usar el traje institucional, combinarlo con jeans, zapatos casuales y una camisa blanca muy sencilla... sin corbata.
Total, que ninguno se ajusta a la disciplina en el vestir, igual por eso no duran tanto.
¿Profesional?
Y yo que me emocioné con todo esto del aumento de equipos en el Ascenso MX, de que ya iban a hacer más profesional el circuito y, sobre todo, darle seriedad.
Pero ya me enteré de que todo sigue siendo un cotorreo.
Ahora resulta que los Cafetaleros de Tapachula, que supuestamente tuvieron una revisión exhaustiva del cuaderno de cargos para que los dejaran jugar en el Ascenso, tuvieron que aplazar de última hora su partido de la Fecha 2... ¡porque aún no está listo su estadio!
Así es, el rival, Coras de Tepic, ya estaba prácticamente tomando el vuelo a Chiapas cuando le avisaron que mejor se regresara porque no iba a darse el juego.
Ni ése ni el de la Copa, a media semana ante Chiapas.
La esperanza es que quede por fin terminado para el 21 de agosto, por la Fecha 5 -con la suerte de que visitan en la 3 y 4.
Pero aquí me pregunto: ¿cómo es posible que hayan aceptado a un equipo sin garantía de que iba a tener a tiempo sus instalaciones?
Eso es algo que debieron checar hace meses, cuando anunciaron que habría un equipo en Tapachula.
Digo.
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