Señoras y señores, Tigres dejó pasar una oportunidad clave para llegar con ventaja al juego de vuelta de la Final de la Libertadores contra River Plate.

La Copa Libertadores se juega a dos partidos, y como la Conmebol siempre ha sido tan corrupta, protege a los equipos sudamericanos y decide que la Final de vuelta se juegue en Argentina porque los equipos mexicanos juegan el torneo como invitados.

Normalmente Conmebol espera que los mexicanos no lleguen a la Final. Tigres lo ha hecho bien, se reforzó, se metió a la Final, no pudo ganar en casa pero lo puede hacer en el Monumental de Buenos Aires.

¿Es un estadio que presiona? sí, ¿Que le van hacer la vida imposible a Tigres?, también.

Pasando a otro tema, después de la tormenta hay calma. Hoy aparentemente la calma del futbol mexicano está en la búsqueda de un técnico. Todos dan su punto de vista, todos opinan, todos dicen.

Mucho se habla de que el técnico sea latino, que conozca el futbol mexicano, porque el futbol mexicano es "sui géneris".

Aunque no son el problema del futbol mexicano, los técnicos tienen un detalle muy grande, se preparan poco, estudian poco, viajan poco y no aprenden.

Los entrenadores brincan rápidamente de futbolistas a técnicos, y de técnicos adquieren una zona de confort que les genera muy buenos ingresos por encima del 80 por ciento de la población en México, se sienten tranquilos.

Automáticamente si se menciona a un técnico de otras latitudes, puntualmente europeo o quizá de Sudamérica, de inmediato las baterías de ofuscamiento van contra ese entrenador.

¿Qué va a encontrar el técnico que llegue a México?, unos cuantos futbolistas que actúan en equipos regulares de Europa, que no son figuras. Que los jugadores que van a Europa regresan sin hacer absolutamente nada, el ejemplo claro es Giovani dos Santos, un desastre de futbolista, y muchos más que son petardos de una temporada.

Si el próximo entrenador de México no se prepara, no se actualiza, no va a funcionar.

Ayer CANCHA sacó un articulo muy bueno, donde menciona que México ha tenido 10 técnicos en nueve años, mientras Alemania ha tenido uno, que además ya fue campeón del mundo. Y España ha tenido dos, que fueron campeones de la Eurocopa en dos ocasiones y una Copa del Mundo.

Y no sólo en la cancha, también psicológicamente, también en el trato con los medios de comunicación, en el trato con el futbolista, en la educación, en su filosofía, en su mentalidad, en su ambición por ser mejores. Pero no lo hay.

Así seguirá el futbol mexicano, pensando en que la Federación es quien nombra al técnico, cuando ya todos sabemos quien es el que decide y de quien depende.

Así es el futbol en México, un futbol para jodidos.

 
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