Así por las buenas, sí...

En Panamá se tomaron muy en serio eso de abandonar la Semifinal contra México luego de la más que cuestionable labor del árbitro estadounidense Mark Geiger, por lo que la Concacaf tuvo que leerles la cartilla.

Dicen que el organismo no necesitó amenazas para hacer que los panameños volvieran a la cancha del Georgia Dome, y sólo le bastó con enumerar los problemas que tendría el cuadro centroamericano.

Para empezar, la Federación Panameña de Futbol habría tenido que mocharse con una multa de 60 mil dólares, y no sólo eso, sino también reembolsar los gastos que generó su presencia en el torneo y todo aquel derivado de su abandono.

Los canaleros además se exponían a no ser invitados a las dos siguientes ediciones de la Copa Oro.

Por si no fuera suficiente, hasta sus clubes podrían dejar de participar en Concachampions y en cualquier otro torneo de la Concacaf.

Y vaya que el organismo pone mano dura cuando lo dejan en ridículo y por ello no permite que se apelen dichas sanciones.

Así que con esas advertencias, los panameños entendieron el porqué la Concacaf les decía que era más sano tragarse el berrinche y continuar jugando ante México.

 
 
¿Cuál negocio?

Desde que sobrevino la crisis en la Selección Femenil, de manera "curiosa" han querido que las muchachas pasen desapercibidas para evitar que puedan salir algunas otras situaciones a flote.

Parece que la Federación Mexicana de Futbol no quiere más broncas de las que ya tiene con el Tri mayor y los otros representativos, que tampoco han cumplido.

El técnico Leonardo Cuéllar, quien hoy dará una conferencia de prensa, ya se cura en salud, a sabiendas de que Héctor González Iñárritu está por irse. Por eso se aventó el detallito de decir que el bronce es muy meritorio, cuando en enero le habían dicho que tenía que ganar el oro, sí o sí.

Incluso se aventó la puntada de señalar, al término del partido contra Brasil, que es una lástima que les hayan contaminado el negocio. Sí, así como lo lees, "el negocio". Seguramente ahí está el meollo del asunto porque, hasta donde tengo entendido, el futbol femenil no rinde dividendos, y ahora sale con el rollo de que éste era un "negocio".

En fin, que no se confíen de más los diferentes técnicos de las Selecciones, porque ya están haciendo un análisis del que seguramente muchos van a salir mal parados, sobre todo aquellos que no cumplieron con los objetivos planteados.


san.cadilla@reforma.com