Mamá, no me ayudes
 
"Porque soy tu madre y punto", una frase que la mayoría de los hijos han escuchado de sus progenitoras en su afán por educarlos y aconsejarlos lo mejor posible en la vida, ¿y qué pasa si estos consejos también los dan en el futbol?

Recientemente acabamos de presenciar el fin de una era en el Real Madrid, más a fuerza que por convicción propia, de Iker Casillas, quien le puso fin a su carrera como madridista tras varias temporadas de rumores, para cambiar el equipo de sus amores por el Porto, de Portugal, campeón de Liga, pero sin el nivel que merecería un portero campeón del mundo, bueno, al menos para su madre.

María del Carmen Fernández, madre del futbolista español, sacudió al medio español con sus declaraciones, pues sentenció que la forma en que se marchó su hijo del Real Madrid no era digna.

"Un campeón del mundo no puede acabar en el Porto. Podría haber acabado donde quisiera y no me habría importado que hubiera sido en el Barcelona, porque son unos señores", dijo Maricarmen en entrevista para el diario español Mundo Deportivo.

El buscapié era directo al presidente de los merengues, Florentino Pérez, a quien la madre del portero ve como el principal artífice de una campaña de desprestigio para su hijo, la cual lo orilló a su salida casi a la fuerza del club, al que por 25 años le entregó su vida profesional.

"Este presidente nunca le ha querido porque es bajito. A él le gustan los altos. Él siempre estaba obsesionado con traer a Gianluigi Buffon", agregó.

"Mi Iker ha aguantado lo que no está escrito, ha soportado una presión psicológica, se le ha dado un trato diferente a otros jugadores. Se le ha humillado en estos cinco años. Ha sido todo muy injusto y le ha pasado factura a nivel anímico".

Ni los reclamos de una madre pudieron evitar la salida tan estrepitosa como se dio con quien para muchos es el mejor portero de la historia de España.

 
 
PROMOTORA
 
Pero así como están las madres que ayudan a sus hijos, están las que mejor de lejos podrían hacer más por sus muchachos. La prueba fehaciente es Doña Tora.

Nidia Amarilla de Cuevas, madre del futbolista paraguayo, Nelson "Pipino" Cuevas, supo aprovechar la fama de su hijo y su talento para el futbol, para explotar su imagen incluso más que el propio ex jugador del América, al grado de que pasó del anonimato a ser representante, candidata a diputada y ahora presentadora de TV.

"Un día que en River Plate me dejó (el técnico) Ramón Díaz seis partidos afuera, mi señora madre fue y le rayó la camioneta; al partido siguiente me puso y ahí pude convertir el gol contra Racing. River salió campeón", relató el "Pipino", en alguna ocasión.

"Después le gritaba (la señora): '¿Viste, Ramón, que tenías que poner a mi hijo?'. Entonces, por favor, entiéndanme, es mi mamá y la voy a tener que aceptar como es".

¿Cómo no se iba animar a rayarle el carro al DT, si antes ya se había metido a la oficina del presidente del River Plate cantando, con tal de llamar su atención?

Cuenta Cuevas que así fue como llegó al club millonario, pues luego de plantarse afuera de las oficinas hasta conseguir una entrevista con el presidente y cantar hasta tener su atención, Ña Tora, como también es conocida en Paraguay, arregló el traspaso de su hijo.

Pero así como el amor de una madre lo puede todo, el enojo también y, tras la rabia de la mamá del "Pipino" con el entrenador de Paraguay, Aníbal Ruiz, por no alinearlo de titular en el Mundial de Alemania 2006, se puso a juntar 50 mil firmas en las calles de Asunción para pedir la salida del "Maño".

Al final no se supo si las firmas se reunieron en su totalidad, pero la gestión del DT uruguayo terminó un mes después de la justa mundialista.

"No lleva el sentimiento paraguayo, hablaré con el presidente de la Nación para que nunca más un extranjero sea el DT, en el país hay chicos que mueren de hambre y encima pierde la Selección. A Ruiz lo espera la justicia divina, como a Stroessner, a Videla. No puso al mejor del mundo: Cuevas. Y no porque sea mi hijo...", sentenció.

 
 
REPRESENTANTE
 
Pero antes de que las madres de los futbolistas aparecieran en el panorama, los padres de éstos acapararon las primeras críticas, sobre todo aquellos que de pronto decidieron convertirse en sus representantes, afectando en la mayoría de los casos, a los pateabalones.

¿Cómo no acordarse de los consejos de Zizinho, padre de Giovani y Jonathan dos Santos, quien en el 2010, luego de que el menor fue cortado por Javier Aguirre en la última etapa previo al Mundial de Sudáfrica, arremetió contra la Selección sentenciando que Jonathan jamás volvería a jugar con el Tri?

"No tenía caso llamarlo de Barcelona y que hiciera el trabajo con el resto del equipo (México), para luego cortarlo. Le faltaron pantalones al 'Vasco'", fue el comentario del padre y representante de los Dos Santos, tras la exclusión de su hijo del Mundial.

"Ya estoy harto de la FMF. Jonathan ya no va a vestir la camiseta de México, ya no vamos a seguir con la gente de la FMF. No sé qué cosas se manejen por ahí, si hubiera un jugador mejor que Jonathan está bien, más no hay".

Un claro ejemplo de que la familia y los negocios es mejor separados.

Pasó el tiempo, las heridas cerraron y ahora ambos Dos Santos están en el Tri y ninguno piensa desertar. Dicho sea de paso, Zizinho ya logró acomodar a Giovani en el Galaxy con un sueldazo.

¿A quién le importa si juega, si lo hace bien o mal? Con lo que va embolsarse tiene.

 
 
EL PAPÁ DEL PRIMO...

José de Jesús Corona vivió uno de los momentos más complicados de su carrera no precisamente dentro de la cancha, pues en el 2010 estaba convertido en el mejor portero de México y con toda la posibilidad de ser titular en Sudáfrica, sin embargo, "su primo" y su papá, Jesús Corona, no le ayudaron mucho.

Luego de que se ventiló que Chuy había golpeado a un joven afuera de un bar en Guadalajara, su padre, quien también es su representante, buscó una solución extrema para limpiar la imagen de su hijo.

Sin saber si la brillante idea fue suya o del abogado que los estaba asesorando, salió a la luz un video en el que el papá de Chuy le pedía al agredido que le echara la culpa al primo del portero. Total, se parecían mucho, y así quedaba limpio y podía seguir pensando en el Mundial.

El desenlace de la historia ya lo sabemos. La jugada maestra del papá-promotor fue exhibida y los bonos de Chuy bajaron al grado de decirle adiós al sueño mundialista.

No cabe duda que el amor de las madres y padres es incondicional y se impondrá sobre todas las cosas, pero hay ocasiones, como en el futbol, en que es mejor echar porras desde lejos.

 
 
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