La Champions League entró en su Tercera Fase de eliminatorias con destino a Milán 2016, donde se jugará la Final. En estos despertares no aparece ningún equipo de los que resuenan. Es más, el nombre de los que participan sólo lo reconocen sus aficionados: el Videoton de Hungría, el Lincoln de Gibraltar y el Crusaders, de Irlanda del Norte, por nombrar a algunos.

Pero uno de los que dio la nota fue el Milsani, campeón de Moldavia, que eliminó al Ludogorets, un equipo búlgaro que el año pasado escaló hasta etapas definitorias.

La historia viene a cuento porque el dueño de ese equipo, un veinteañero multimillonario, está acusado de un fraude acorde con su fortuna y de poner en peligro al sistema financiero moldavo, que hace esfuerzos para ganar la credibilidad de la Unión Europea, donde aspira a ingresar.

Ilan Shor es el principal imputado por una cadena de movimientos bancarios que sacaron de Moldavia la friolera de mil millones de dólares con transacciones al Reino Unido, Hong Kong e Islas Seychelles.

Pero, el rastro del dinero se perdió. ¿Le suena conocido?

Shor dice que es inocente. Fue lo que repitió en los interrogatorios maratónicos a los que le sometió la autoridad de anticorrupción y antilavado.

Estuvo bajo arresto domiciliario un mes a la espera de que se confirmaran las acusaciones. La casa donde vive no es necesariamente una jaula. Es un palacete con paredes color crema y oro, donde predomina el blanco, y que, según él, ¡Se lo regaló un amigo! ¿Le suena?

Cuando Shor tomó las riendas del club lo primero que hizo fue cambiarle de nombre, de Viitorul a Milsani. Los dos primeros años estuvo peleando los primeros puestos. En la última temporada logró su objetivo de campeonar. El equipo practica un futbol rápido, con preeminencia de jugadores nacionales y la experiencia de un par de extranjeros. Shor dice que aspira a mucho más. Así ha sido siempre. "Cuando niños nosotros regresábamos de la escuela a hacer las tareas y él iba a conferencias de negocios con su padre", cuenta una ex compañera.

En medio de las graves acusaciones el banquero se dio tiempo para organizar su campaña política y conquistar la alcaldía de la ciudad de Orhei, donde tiene su sede el equipo. Obtuvo más del 60 por ciento de los sufragios. Fue acusado de comprar votos a cambio de bolsas de plástico con champús, pasta dental y jabones. Se defendió diciendo que algunos de sus amigos inversores eran los responsables de esa iniciativa. No él. ¿Le suena?

Por si algo faltara en la fórmula mágica de la mercadotecnia política, está casado con una famosa actriz rusa, que también canta y es sumamente popular en la Europa del Este. ¿Le suena?

Por si la quiere escuchar cantar la puede buscar en Youtube. Se llama Jasmin.(www.jasmin.ru)

¡Qué bueno que sigan llegando emprendedores como este al mundo del futbol!

 
 
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