Amables aficionados: muchos de ustedes recordarán al recién fallecido Ken Stabler, apodado "La Víbora", y miembro integral de los Raiders de Oakland en sus años de gloria.
Jugó en la NFL durante 15 años, 10 con Oakland, dos con Houston y finalizó con Nueva Orleans, pero sus años de triunfo fueron con los Raiders. Fue un típico ejemplar de aquellos "Malosos", con el pelo largo y barba desaliñada, era parrandero, fumador, bebedor, e indisciplinado, pero, a la hora del partido, utilizaba sorprendentemente su inteligencia y brazo zurdo para ganar.
Fue seleccionado cuatro veces al Tazón Profesional además de ganar el Súper Tazón XI.
Creo que su personalidad impidió que fuera considerado seriamente para el Salón de la Fama, porque sus números ciertamente lo califican. Si los comparamos con mariscales que ya están dentro del Salón vemos que no tiene nada que pedirles.
Stabler terminó su carrera con 27 mil 983 yardas aéreas y 194 anotaciones. Roger Staubach finalizó con 22 mil 700 y 153, Joe Namath con 27 mil 663 y 173; Bob Griese sumó 25 mil 092 y 192 y Terry Bradshaw llegó a 27 mil 989 con 212. Pero todos ellos presentaron en su momento la imagen que la Liga quería destacar.
Staubach era el limpio Capitán América, Griese el callado profesionista que incluso sumó la temporada perfecta, Namath fue el garante del triunfo inicial de un equipo de la AFL sobre la NFL en el Súper Tazón III, aunque después saliera en anuncios luciendo medias femeninas, y Bradshaw el sencillo joven de Luisiana que ganó por primera vez cuatro Súper Tazones.
La imagen de un Stabler bajándose de un taxi frente al estadio, poco antes de su juego y en forma totalmente inconveniente, alejó a los electores a través de los años hasta que fue olvidado. Pero los números no mienten, y se supone que un candidato al Salón de la Fama se le debe juzgar exclusivamente por los méritos dentro del campo de juego. No es así.
Por otro lado, la Liga ya empieza a recular en el tema de las sanciones a jugadores que reparte como confeti en fiesta infantil. Le redujo la suspensión de 10 juegos a cuatro a Greg Hardy, de los Vaqueros, mientras otros de los castigados observan el hecho junto con sus abogados.
El principal de ellos es Tom Brady, quién si no es exonerado en su apelación probablemente demande la suspensión en un juzgado federal, en donde la NFL pierde casi siempre. Por ahora, hacemos una pausa...
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