Los buitres El técnico del Tri Femenil, Leonardo Cuéllar, ya no siente lo duro sino lo tupido.
Luego de perder frente a Colombia en Panamericanos, salió a decir que ya siente que los buitres le andan revoloteando, pero yo le quiero comentar que estas aves rapaces sólo se alimentan de animales muertos y cuando andan dando vueltas alrededor de alguna víctima es porque ya está entrando en descomposición.
Digo, a lo mejor lo traicionó el subconsciente, y en su afán de querer decir que ya le andan moviendo la silla y que varios codician su puesto, pues le salió esta frase que sólo retrata la desesperación en la que está cayendo.
Parece que la Comisión de Selecciones ahora sí ya se puso a investigar sobre los problemas internos con los representativos de mujeres, en los que no sólo Cuéllar ha cometido errores, sino también algunos de los personajes que rodean al equipo, entiéndase el personal administrativo que, me contaron, es muy déspota con las muchachas, y además suele meter chismes y sembrar cizaña.
Se hacen compañía Durante todos estos días de pretemporada, Alejandro Palacios y David Izazola le han dado vida a una buena amistad que les ha ayudado para no estar tan solos entre tanto jugador de Pumas.
Cuando el "Pikolín 2" regresó al superar su lesión en el hombro, ya no encontró a su hermano Marco, ahora en Monarcas, y a Alfredo Saldívar se le olvidó la amistad y ahora se junta con Yosgart Gutiérrez.
Mientras, David se desconectó de todos sus colegas auriazules tras sus aventuras en Querétaro, Chivas USA, Atlético San Luis y el Honved húngaro en los últimos años.
Por ende, ante la soledad de los primeros días, Palacios e Izazola decidieron unir fuerzas y por eso se les ve juntos en todos lados.
Adiós amigos El que se fue del Cruz Azul como todo un caballero fue el argentino Mauro Formica, quien no sólo se despidió de sus compañeros y de la afición a través de Twitter e Instagram, sino que también lo hizo personalmente hasta con los jardineros de La Noria.
Formica pasó el jueves a recoger algunas cosas, y aprovechó para despedirse y agradecer a cada una de las personas que se encontró en el camino, desde los encargados del mantenimiento del lugar, pasando por los guardias y hasta el personal de la cafetería.
Si bien no ha sido el mejor futbolista extranjero que ha llegado al conjunto cementero, al menos mostró educación al salir de la institución en medio de las dudas sobre su continuidad en el equipo.
Hay que reconocerle algo a Formica, además del buen futbol que desplegó durante algunos partidos, y es que casi siempre dio la mejor cara pese a las tormentas.
san.cadilla@reforma.com |