"¡Ma-ra-vi-llo-so!, ¡ma-ra-vi-llo-so!, ¡ma-ra-vi-llo-so!", gritaba en medio de la noche primaveral de Santiago de Chile el cronista de Radio Minería, Carlos Alberto Bravo. Con palabras emocionadas reconstruía la jugada del gol chileno contra la Selección argentina en el Estadio Nacional, el 15 de octubre de 2008. En ese momento no era más que un gol, después de terminado el partido fue "El Gol" porque hasta ahora, en un siglo, es la única vez que Chile le ha ganado a Argentina en competencia oficial.

Pero, el autor de esa conquista imborrable no estará hoy en la cancha en la Final de la Copa América.

Fabián Orellana, el "Pequeño 7", como lo nombró Bravo esa noche de gloria, fue llamado por el entrenador Jorge Sampaoli como reserva por si alguno de los de la lista principal fallaba. El jugador rechazó públicamente que lo consideraran "un sustituto de emergencia". "No hubiera tenido ningún inconveniente si hubiese sido parte de una nómina de 30 jugadores que buscáramos un lugar entre los 23 en los entrenamientos. Luego el que va bien y el resto a alentar desde afuera", dijo en su cuenta de Instagram.

El delantero, con presencia en los Mundiales de Sudáfrica y Brasil, ya había dejado de ser "el Poeta" del Audax Italiano chileno, el club de sus orígenes, para transformarse en "el Histórico" por su gol a Argentina.

Durante la temporada 2014-15 de la Liga española tuvo muy buen desempeño con el Celta de Vigo y fue prácticamente titular durante las 38 jornadas.

Sin embargo, también fue el quinto jugador del equipo que más tarjetas amarillas acumuló en todo el torneo. El incidente disciplinario más notorio lo protagonizó en un partido ante el Barcelona, jugando de local. Faltaban dos minutos y los catalanes defendían una ventaja de 1-0 fundamental en su lucha con el Real Madrid por el título. Cuando Busquets hacía todo lo posible para que el tiempo pasara antes de cobrar una falta "sintió tierra en la cara" (como lo declaró al final del partido). Fastidiado por la pérdida de tiempo, "el Histórico" arrancó un pedazo del césped y lo lanzó a la cara del culé. Y esta vez la roja que vio no fue la de la camiseta de su selección sino la tarjeta que le mostraba el árbitro.

De aquel partido de 2008 dirán presente hoy en Fa final: Mascherano, Messi y Agüero por el lado argentino; Claudio Bravo, Medel y Matías Fernández por Chile.

En el aire no solamente estará el nuevo ganador de la Copa América, sino también la emocionada voz del cronista reviviendo la hazaña.

"La gente se abraza. Está llorando. Estamos emocionados. ¡Gracias, gracias a mi Dios! No olvidaremos jamás esta noche de miércoles, ¡que no termine esta noche! Por primera vez en nuestra historia le ganamos a Argentina. ¡Gracias "Pequeño 7!"
 
Según sea el resultado, será el precio del "olvido".

 
 
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