Hasta aquí Cansado de que lo tuvieran borrado y en una situación insostenible, Emilio Fernando Alonso decidió terminar toda una era en TV Azteca.
Se dice fácil, pero fueron 30 años de trabajo ininterrumpido, con nueve Mundiales de futbol y siete Juegos Olímpicos.
Emilio, junto con otros grandes comentaristas, desde la época de Imevisión hicieron que existiera una opción real en transmisiones deportivas que, con muchos menos recursos, le dio pelea a Televisa.
Con la gran categoría que siempre le ha caracterizado, se va agradecido de la televisora que lo apoyó en sus momentos difíciles, como su derrame cerebral del 2005, cuando era el mejor comentarista de México. Un milagro y oportuna atención médica permitieron que siguiera con vida.
Luchó como un guerrero, se sometió a extenuantes y dolorosas terapias, pero no sólo pudo volver a caminar, sino narrar y alcanzar un gran nivel. Sin embargo, grillas internas e inestabilidad en los altos mandos no dejaron que recuperara su antiguo lugar... ni ningún otro; lo tenían arrumbado en un rincón, narrando para Azteca América o algunos juegos exclusivos por SKY.
Luego llegaron las nuevas generaciones, la afición se enamoró de Christian Martinoli y Luis García, pero Emilio siguió esperando su oportunidad en juegos estelares, la cual nunca llegó.
Aún tiene mucho que darle al futbol, así que estoy seguro no pasará mucho tiempo para que el "Arrrrancaaando" vuelva a escucharse en otro canal.
Chícharo amargo El que no la ha pasado bien en las últimas horas es el Javier Hernández, a quien en Madrid ya no lo espera nadie más que Lucía Villalón, su famosa novia española.
El "Chicharito" finalizó contrato con el Madrid el martes 30 de junio, por lo que ayer el portal merengue depuró su plantilla y borró la ficha del mexicano; por si fuera poco, por la noche una caída en la disputa del balón con un rival, que parecía normal, terminó por fracturarle la clavícula derecha y dejarlo fuera de la Copa Oro, justo cuando más requería mostrarse para hallar equipo.
No tiene la culpa el "Chícharo" sino quien lo pone a jugar a él y al Tri un amistoso contra Honduras, en una cancha pintada y con arbitrajes ineptos antes de que inicie el torneo. Sólo a SUM y a la FMF.
En el aire Ya ven que todo el semestre pasado los Jaguares anduvieron arrastrando la cobija por su situación económica, pues resulta que los chiapanecos ya se pusieron a mano con los jugadores que están actualmente bajo la dirección de Ricardo La Volpe, pero aún no está resuelto el problema.
Resulta que todavía no se ponen amarillos con 14 pateabalones que estuvieron en sus filas y salieron durante este receso, entre ellos Matías Vuoso (pobre, a éste muchachón le debe también el Atlas), Alan Zamora, Christian Bermúdez y Franco Arizala, entre otros.
El torneo pasado los jugadores de Jaguares se unieron por la falta de pago y juraron que ya no iban a dejarse. Acordaron no concentrarse como protesta, pero a la mera hora el único que no llegó al hotel fue William Paredes; todos lo dejaron abajo, incluido Muñoz Mustafá, uno de los dizque líderes.
Con todo el dolor de su corazón, Sergio Bueno tuvo que cepillar a su único marcador de perfil zurdo natural... el equipo hizo agua por esa banda, hubo otras lesiones y se les cayó el changarro.
¡Llévele, llévele! ¿Se acuerdan de Alejandro Argüello, una de las promesas americanistas que nomás nunca dio el ancho?
Les cuento que ahora en las filas de los Correcaminos aún le saca jugo a su etapa como azulcrema... ¡subastando playeras de Óscar Rojas y Rosinei! ¡Puro crack!
En Facebook, Argüello invita a coleccionistas a ofertar por dichas casacas que, según dice, fueron usadas por sus ex compañeros. Pero también vende 10 botellas de coñac, "del bueno", a 6 mil pesos.
¿Quién dijo que Argüello no iba a llegar a nada? Tiene futuro.
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