Amables aficionados: allá por los años 50 y 60, la NFL tenía actividad por solamente 5 meses, un mes de los campos de entrenamiento y 4 meses de campaña regular y campeonato.

Después de ese lapso no se volvía a saber nada, ya que los jugadores y entrenadores regresaban al mundo real, a sus trabajos respectivos de donde vivían, ya que en ese tiempo los salarios eran magros y los ponía en penurias durante los meses de temporada. Se jugaba por el gusto y satisfacción.

Ahora, la NFL es una actividad de 12 meses, con dueños billonarios y jugadores millonarios, y en donde hasta en los tiempos más callados, como ahora, salen temas a comentar.

Podríamos hablar, por ejemplo, de la plaga bíblica caída sobre los 49's de San Francisco. Este conjunto, aspirante fuerte en las últimas campañas, ha sufrido una sangría de elementos que amenaza no sólo con sacarlos de contención, sino mandarlos a los fríos sótanos de la NFC.

Desde que se despidió al entrenador Jim Harbaugh se han retirado los apoyadores Chris Borland y Patrick Willis, al igual que el ala defensiva Justin Smith y el tacle ofensivo Anthony Davis. Dejaron ir a los coordinadores ofensivo y defensivo, Greg Roman y Vic Fangio, respectivamente, y al de equipos especiales Brad Seely.

Partieron también el receptor Michael Crabtree hacia Oakland, el corredor Frank Gore a Indianápolis, el guardia Mike Iupati a Arizona, y el despejador Andy Lee a Cleveland. Estamos hablando de puros titulares. Es muy probable que ni con transfusiones pueda salir adelante este conjunto.

Por otro lado, tenemos a Dallas innovando en el campo de la tecnología. Han firmado con una empresa que colocará aditamentos en el casco de Tony Romo y de los apoyadores y profundos. De esa manera grabarán en tercera dimensión lo que están viendo los jugadores y así podrán hacer sus análisis posteriores no sólo con las cintas de la acción, sino repitiéndolas como las vieron los jugadores en su momento. Es un aspecto interesante.

En otro tema, no hay muy buenas noticias para Peyton Manning. Con la lesión a su tacle izquierdo Ryan Clady la línea ofensiva de Denver está en total desarreglo. Van a improvisar con novatos y veteranos descartados de otros equipos, y eso no pinta nada bien para un mariscal con poca movilidad y que requiere de tiempo para lanzar.

No es lo que vislumbraba Manning para su campaña final. Por ahora, hacemos una pausa...

 
fvrossum@reforma.com