"No tengo quejas de como jugué, pero me siento muy frustrado con mi putt. Estoy seguro de que hay muchos jugadores diciendo lo mismo, excepto el que ganó el torneo".
Greg Norman, Profesional de golf En mi profesión he usado varios tipos de gorras para el golf; la inicial y principal fue con la que competía hasta hace unos 8 años, después y hasta ahora la de entrenador y diseñando campos de golf. La semana pasada decidí ponerme una de las que ya rara vez uso porque venía a la ciudad el Tour Profesional Tecate y es bueno darse un gusto de vez en cuando.
En esta ocasión mi intención de competir estaba enfocada a sentir de cerca y confirmar lo que el Tour Profesional está generando. Claro que al salir a tres golpes de los lideres (Kenji Murayama y Yoshio Yamamoto) para el último día había ilusión y sabía que en una distraída más que le diera a los bastones podría hacer algo como antaño, pero no fue así, cerré con un 74 (normal) y Kenji Murayama cerró 67 (muy normal también) para un total de 13 abajo del par y ponerme en mi lugar como al resto del field, en segundo terminó su buen amigo Yoshio a tres golpes.
El torneo jugado en el Atlas Country Club fue muestra del éxito que refleja una Gira consolidada; el field de jugadores cerró a su máximo de 81, en los scores se confirma que el nivel competitivo avanza claramente. Hace 15 años se ganaba con siete ocho abajo del par y rara vez se pasaba de 50 profesionales, ahora hasta entran amateurs en busca de preparación, como Alfredo Ruiz, quien terminó tercero.
El jugador mexicano profesional y los aspirantes se están adaptando al golf moderno; se preparan en todos los aspectos y se nota en algunos un espíritu por competir fuera de México como lo están haciendo varios en diferentes Giras.
Gracias a que los bastones no preguntan por la edad logré despistarlos un poco y tuve un torneo desde un punto de vista decente al terminar en lugar 12. Competir revivió esa razón por la cual digo que mi principal gorra fue la de competir. Sin duda los birdies (muy pocos) los errores infantiles (muchos), y los swings acelerados (casi todos) generan esa adrenalina en el cuerpo que tanto aviva el gusto por la competencia.
En otro tenor, Rodolfo Cazaubón se había destapado con ese primer triunfo en el PGA Tour Latinoamérica hace un mes. La siguiente semana volvió a ganar el torneo del Tour Tecate, en Veracruz y el fin de semana pasado lo hizo en República Dominicana.
Con el segundo triunfo en el PGA Tour Latinoamérica, Cazaubón se fue al primer lugar de la lista de dinero y con eso tiene prácticamente asegurado uno de los cinco lugares que pasarían en automático al Web.com Tour, siguiente paso antes de llegar al PGA Tour.
Hasta el próximo green.
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