Y en medio de la tormenta desatada por los escándalos de la FIFA llegó la hora de levantar el telón del punto más alto del futbol mundial que se da cada año, aunque en realidad sea solamente de un continente.
Es una Final entre dos equipos que representan a dos regiones y ciudades que tienen muchas semejanzas: han sido punto de referencia por su economía y por la cultura que se respira en sus calles; en ser puntos de referencia y de rivalidad con la metrópoli capitalina; y porque son cuna de dos de los equipos más populares del mundo que, justamente, intentarán el triplete de títulos de la temporada.
El Barsa, con su tridente encabezado por Lionel Messi, y la Juve, con su férrea defensa que dirige el gran "Luigi" Buffon. El portero junto con Andrea Pirlo y el catalán Xavi Hernández buscan cerrar su gran ciclo deportivo levantando la famosa Orejona.
Será también una Final muy especial para Luis Suárez. Cuando dejó el Liverpool aseguró que lo hacía para luchar por títulos. Por lo pronto, ya tiene dos conseguidos en pocos días. Y para oponerse a sus deseos tendrá enfrente a uno de sus demonios: el francés Patrice Evra, a quien le llamó "negro" durante un partido de la Premier, lo que le valió su primera suspensión histórica. El otro demonio, Giorgio Chiellini, a quien mordió y determinó su expulsión del Mundial de Brasil, faltará a la cita por lesión.
¿Podrá festejar el 9 en la cara del francés, como éste lo hiciera en una victoria contra el Liverpool?
Dani Alves jugará también su partido para demostrarle a los dirigentes culés que es mejor de lo que ellos creen, o al menos de lo que quieren pagarle. Pogba tendrá muchos ojos interesados sobre él, como uno de los más codiciados del mercado de verano, Barsa incluido.
Messi, quien debutara internacionalmente con el Barsa ante la Juve, seguramente tendrá algo guardado para los defensas italianos, especialmente luego de las declaraciones de Chiellini en el sentido que en Italia no marcaría tantos goles ni de tanta calidad. Del otro lado, Carlos Tévez, uno de los mejores exponentes argentinos intentará salir de la sombra del rosarino para demostrar que también tiene lo suyo.
El Barcelona es favorito, pero también lo era Blatter. Pirlo puede tener la llave con sus remates de tiro libre y el técnico Allegri el secreto para ganarle a Luis Enrique, quien nunca ha podido salir airoso ante la Juve, ni como jugador ni como entrenador.
Mientras el anciano rey del futbol llora magullado su destino, el dueño de la fiesta berlinesa será quien le aconsejó que renunciara antes de las elecciones. Michel Platini, el presidente de la UEFA, estará de manteles largos, será el rey de la noche y el más feliz de todos, incluyendo a los jugadores y fanáticos que resulten campeones. Motivos no le faltan.
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