"Tengo un buen consejo para que un golfista se pueda ahorrar cinco golpes rápido. Usen el borrador".
Arnold Palmer, durante una exhibición Es común escuchar lo que el título de mi columna dice, desde que Lorena Ochoa jugaba sonaba, ahora sobre Carlos Ortiz caen los comentarios. Quien así opine tendrá forma de defender su punto y yo de respetar.
En un país de cultura futbolera o de deportes donde existen solo los resultados ganar, perder, o empatar, es muy difícil defender que un sexto lugar, un vigésimo, o cualquiera lugar después de hacer el corte puedan ser buenos.
En el golf, las competencias bajo el sistema de stroke play son muy complejas. En el PGA Tour como en las principales giras del mundo, el field de cada semana oscila entre los 118 y 156 jugadores, sin lugar a duda todos muy competentes y en proporción a la gira de que se esté hablando.
En el PGA Tour se juegan 45 torneos al año y los jugadores hacen su temporada con 23 torneos mínimo.
En la profesión, los jugadores sobreviven únicamente por desempeño individual contra cientos de jugadores con la misma intención, la medición es la posición en la tabla de dinero al final de la temporada, por eso el objetivo principal en el PGA Tour es asegurar la permanencia terminando entre los primeros 125.
Carlos Ortiz prácticamente aseguró su lugar para el PGA Tour en la siguiente temporada con su desempeño la semana pasada, ese lugar 58 en el Colonial le significó algo así como 15 mil dólares para acumular un total de 763 mil y el lugar 81 de la lista del dinero del año.
En el 2014 el lugar 125 ganó 713 mil, aunque el número cambia sobre el histórico, pues a Ortiz le faltan aún 8 o 10 torneos por jugar en la temporada.
Ortiz aún no ha ganado un torneo, pero si vemos la dificultad del tipo de competencias del PGA Tour entenderemos esa cara de la contienda. De los 27 torneos ya jugados solo Jordan Spieth y Rory McIlroy han podido ganar dos y ellos son el uno y dos del mundo, el resto han quedado entre tantos buenos jugadores de la Gira.
Efectivamente, a Ortiz no le está yendo bien, le está yendo extraordinariamente bien. Si gana o no antes del fin de temporada, o lo que haga, será para complementar una gigantesca actuación en su primer año entre los mejores del mundo. No se trata de poner en menos las opiniones, porque es lo que hace interesante las pláticas cuando hablamos sobre nuestros héroes atrevidos del golf y otros deportes, sino de crecer en la cultura de un deporte complicado y donde hasta un lugar 58 es bueno.
Hasta el próximo green.
rafael.alarcon@mural.com Twitter: @ralarcon2009 |