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El balance con Ronaldinho
Félix Fernández | 24-05-2015
en CANCHA
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Uno de los desaires más ofensivos hacia el resto del equipo es, sin duda, salir de cambio, ignorar al compañero que ingresa y mostrar indiferencia el resto del encuentro.

Los novatos no lo hacen, eso sería impensable porque saben perfectamente que es una manifestación incorrecta... entonces ¿por qué las grandes figuras tienden a retirarse del terreno de juego al ser sustituidos?

Lidiar con luminarias en sus últimos años, dentro de un club de menor categoría, es tarea más de psicoanálisis que de dirección técnica... Y es que si algún lugar es delicado dentro de una institución, es el vestuario. No por nada Cruyff ha dicho que "el vestidor es más importante que la junta directiva o el consejo de administración".

Es cierto, Ronaldinho llegó a México sin nada que perder, Querétaro no significará un parámetro para su carrera, como no lo fue para Guardiola jugar en Dorados o para Bebeto hacerlo en Toros Neza. Ronaldinho se siente feliz y cómodo mientras reciba aplausos y alabanzas, mientras los árbitros le señalen falta en cada jugada que un rival le toca, mientras el reconocimiento sea constante y mientras la evaluación que se le haga incluya su carrera completa.

En la presente Liguilla ha sido sustituido dos veces, en ambas ha reprobado el cambio y ha renunciado a apoyar a sus compañeros una vez sustituido. En el Estadio Corregidora, ante Veracruz, se vio obligado a permanecer en la banca debido a que la puerta de acceso al vestidor se encontraba cerrada, pero en la Semifinal contra Pachuca, en el Estadio Hidalgo, tras ser sustituido al 44', abordó una camioneta y abandonó el inmueble minutos más tarde, tras una aparente discusión con el técnico. Un gesto tan individualista como censurable de un futbolista que hoy se siente por encima de la institución que le paga, y muy bien.

Considero, por lo visto a lo largo de su paso por la Liga MX, que la presencia del astro brasileño en la cancha representa una ventaja para el rival, más allá de su incuestionable capacidad con el balón. Su aporte en la recuperación es nulo y hoy en día eso representa un considerable incremento en el desplazamiento de sus compañeros.

Las ausencias e indisciplinas cobijadas por los permisos de la directiva de Querétaro han sido múltiples, los problemas derivados de todo ello, también. Al final del día, el resto del grupo lo reciente, lo acumula y la institución lo padece.

Quizá la llegada de Ronaldinho a Querétaro ha significado mucho en cuanto a mercadotecnia, publicidad y venta de camisetas. Pero cuando aparece en el vestidor un compañero que tiene trato tan preferencial, concesiones y ni siquiera es capaz de mostrarse solidario con el plantel, el desenlace y el balance final no hay de otra, tiene que ser negativo.

 
ffernandez@reforma.com
Twitter: @Felixatlante12
 
 
 
 
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Estudió la Licenciatura en Pedagogía por la UNAM. Como futbolista participó desde 1986 y hasta el Torneo Verano 2002 con: Toros de Texcoco, Atlante, Atlético Celaya y Puebla. Integró la Selección Nacional desde Mayo de 1993 hasta 1996; mundialista en EU 1994. Se ha desarrollado como articulista del Periódico REFORMA desde 1996.
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