Sólo 180 minutos nos separan de la Gran Final.
Los partidos de ida de esta Semifinal dejaron un buen sabor de boca, pese al 0-0 en el Estadio Corona en Torreón que, debemos reconocer, aun sin la presencia de su majestad el gol, vimos un gran espectáculo.
Las Chivas regresaron vivas a su casa gracias a su gran pastor, el portero Michel, quien tuvo uno de esos días que todos los guardametas sueñan tener: convertirse en una muralla impenetrable, ser el héroe y ver reflejado en los ojos de sus compañeros el reconocimiento y la admiración por su gigantesca aportación.
Santos jugó con el firme propósito de llevarse a Guadalajara una considerable ventaja, pero sus atacantes se vieron muy pequeños frente al gigante Michel.
En esta serie no hay absolutamente nada decidido. Los de La Comarca fueron mejores, dominaron la ida y merecían ganar, pero haber dejado vivas y coleando a las peligrosas Chivas podría costarles muy caro.
En esta Liguilla, Santos ya experimentó lo que es ganar de visitante, justamente para eliminar a los Tigres. Esa experiencia puede ser de mucha ayuda para Caixinha.
Pero seamos sinceros. No creo que las Chivas afronten esa gran oportunidad con la pasividad que lo hicieron los Tigres.
Ya en el Estadio Hidalgo, el Pachuca no resintió las ausencias de Hirving Lozano y de Érik Gutiérrez, seleccionados Sub 20, y dejó muy en claro que haber eliminado al América no fue obra de la casualidad.
El 2-0 y la expulsión de Ricardo Osorio obligaron a Víctor Vucetich a hacer ajustes para evitar lo peor, pero no estoy seguro de que lo haya logrado.
Bueno, en la cancha resultó. Logró frenar lo que pudo transformarse en una goleada, pero fuera de ella el astro Ronaldinho se encargó de hacer muy pesado y oscuro el ambiente en el interior del equipo, previo a un partido tan importante, indigno de un líder como lo es el brasileño.
Por si fuera poco, el Rey Midas que para la vuelta debe preparar a su equipo para anotar dos goles y evitar que el Pachuca anote uno o de lo contrario necesitarían 4, todavía tendrá que lidiar con la rebeldía, que a su edad ya no cabe, e irreverencia de Ronaldinho, quien todavía sigue en las canchas, esto gracias a su brillante pasado y no por su presente.
Probablemente el Querétaro saltará a la cancha con más problemas que futbol. Si a eso agregamos que irán por goles, sabiendo que tal cosa es imposible sin dejar espacios atrás frente a un equipo tan rápido como el Pachuca, me suena a que estarán jugando con fuego.
Mi Final es Pachuca contra Chivas.
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