En manos de Dorados Me contaron que lo de Rubén Omar Romano a Tijuana va en serio, pero que el argentino tendrá que tener una semana más de paciencia, pues la decisión no depende de él ni de los Xolos, sino de... ¿Dorados?
Ahí les va: resulta que luego de que le dieron gas a Daniel Guzmán, el puesto de entrenador de Tijuana estará en ascuas, porque la idea es que, si su "socio" Dorados de Culiacán pierde la Final del Ascenso con Necaxa, que tendrá su segundo juego el próximo sábado con un parcial de 1-1, el hombre que tomará el cargo será Carlos Bustos, actual entrenador del Gran Pez, pero si logran el boleto de vuelta a Primera, entonces el puesto es para Romano.
Así que este sábado no les extrañe si ven a cierto argentino de pelo ensortijado apoyando con todo a los Rayos en el Estadio Victoria de Aguascalientes.
Ramis está out Pese a que no se ha publicado una lista oficial de transferibles en Pumas, a mí ya me contaron que Jhonathan Ramis está prácticamente descartado para seguir en el club para el Apertura 2015, pese a que tiene 5 meses apenas bajo la (in)disciplina de Memo Vázquez, a la que llegó en enero junto a Gerardo Alcoba; pero mientras su compatriota tuvo al menos más presencia en la central universitaria, el delantero paraguayo nunca dio el ancho y, aunque participó en 12 de los 17 juegos de Liga, no inició ninguno, apenas sumó 425 minutos y pooor supuesto, no metió ningún gol.
Así que súmele usted otro fiasco a la lista de fichajes de Jorge Borja, que vaya que ha gastado de manera improductiva la lana del Club Universidad en sus 3 años como presidente.
Guerra civil El Superclásico argentino dio vuelta al mundo por el escándalo, por el gas que le tiraron a los jugadores de River Plate en el túnel inflable previo al segundo tiempo de su juego de Libertadores. Pero más allá de eso y de los patéticos castigos que impuso Conmebol a Boca Juniors, el clima entre los futbolistas de ambos clubes quedó muy enrarecido.
Y es que ya todo iba mal incluso antes, pues desde el primer partido hubo juego muy violento. Pero cuando agredieron a los jugadores de River, en lugar de recibir al menos la solidaridad de sus colegas, resulta que los futbolistas de Boca se mantuvieron apartados, siempre con la intención de seguir el juego más allá de los lastimados del rival. Eso les pudo llenar el buche de piedritas a las "Gallinas".
Pero en lugar de hacerse partícipes de la violencia, el plantel millonario contestó de manera singular, haciéndose el domingo una foto en el vestidor mostrando una seña con dos dedos, con la que se burlan de haber echado a los xeneizes de dos competencias en menos de cinco meses, la Sudamericana a finales de 2014 y ahora la Libertadores.
La cosa es que el próximo 9 de junio tienen programado un partido amistoso... ¿se imaginan la amistad de ese día?
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