La inclusión de los toreros mexicanos en los últimos cinco años a la feria de San Isidro aquí en Madrid, gracias a la gestión y convicción de Manuel Martínez Erice, uno de los jóvenes empresarios de Las Ventas, ha logrado que los aficionados y profesionales ya no vean como una novedad o un hecho aislado la actuación de un "torero azteca" como les llaman aquí.

Y sabedores del potencial que en estos momentos tienen la pregunta es obligada: ¿Y los mexicanos, cuándo triunfan?

Cierto es que desde el 2013 otra vez hemos entrado en una ausencia de triunfos en Las Ventas, pero también hay una razón: Madrid es una plaza donde no es fácil hacerlo, el público siempre a la expectativa juzga a los toreros duramente sin importarles que estén o no acostumbrados a esta fiesta, pero sobre todo a este toro tan difícil de entender y dominar.

Aquí no importa haber demostrado cualidades. Ahí está el caso de Joselito Adame, quien es hoy por hoy el mexicano mejor posicionado en España, que aquí en Las Ventas ha dado la cara como los hombres y quien el pasado viernes no tuvo la más mínima colaboración de sus toros.

El público, aunque lo respetó, no le valoró, como a sus alternantes españoles, el esfuerzo que hizo.

 
 
DE APOYO...

Aquí hay un punto importante: los aficionados españoles se decantan por sus toreros antes que por los extranjeros, caso contrario que en México, donde los mexicanos parecen los de fuera.

 
 
DE FANTASMAS...

Quien dejó grato sabor de boca fue "El Payo" porque hace tres años lo vieron casi retirarse del toreo aquí, y el pasado sábado disfrutaron de una tauromaquia perfecta en técnica, en oficio y valor.

"Payo" venía a vencer esos fantasmas, a demostrar que atraviesa por el mejor momento de su carrera y mientras siga así, el momento de triunfar en Madrid llegará muy pronto.

Su toreo exquisito de capote y su actitud realmente sorprendieron.

 
 
DE DEUDAS...

Y aunque tampoco tuvo un lote propicio, uno de sus toros, incluso se lastimó evidentemente, Arturo Saldívar, para algunos aficionados quedó a deber.

Yo creo que lo sucedido es que hemos sido testigos de la tauromaquia de este torero que va buscando superarse tarde a tarde que se le quiere ver más y mejor, solo que en esto del toreo, a veces hay que saber esperar, Arturo es joven, tiene raza, valor y sabe a dónde va.

 
guillermo.leal@reforma.com
Twitter: @memo_leal2009