Más que un rosario No se trataba de un rosario gregoriano y mucho menos de uno tradicional. Muchas personas pensaron que Jesús López Chargoy bajaba a la corte celestial desde la Torre de David hasta la Estrella de la Mañana, para pedir por la salvación del Puebla, pero no.
El directivo acudió a la Santería, pues el collar que portaba es para los adoradores de Orula, incluso también usa una pulsera del mismo material y color.
Tras los descubrimientos en el Estadio Cuauhtémoc, donde parecía que alguien les andaba haciendo brujería y luego de varias consultas sobre qué era mejor para contrarrestar este tipo de males, optó por seguir lo consejos de la religión Yoruba.
Me cuentan que Orula es un profeta que ayuda a influir sobre el destino para revertirlo, con sabiduría e inteligencia, y López Chargoy se fue metiendo poco a poco en este tema, como lo han hecho artistas como Ricky Martin, Celia Cruz o Gloria Estefan con la santería cubana.
A final de cuentas, este amuleto funcionó.
A ver si le sirve para el torneo venidero, pensando en que, además de rezos, tendrá que armar un equipo más competitivo.
Puro negocio El Clausura 2015 quizás no fue muy bueno para los jugadores del León en lo deportivo, pero sí en lo personal.
Y es que a dos jornadas de concluir el torneo, Mauro Boselli, Carlos Peña, Luis Montes, Juan José Vázquez e Ignacio González, inauguraron un restaurante bar en la ciudad al que llamaron Locos X la Fiera.
Estos futbolistas no dejan de invertir en León y aprovechan el amor por los Panzas Verdes para potenciar sus negocios. Montes, Vázquez y Peña ya tienen una escuela de futbol, mientras que González es dueño de un restaurante de sushi.
Ojalá que no piensen que todo son negocios porque, ahora sí, el futbol me lo dejaron de lado.
De hueso colorado El amor por el Pachuca no le duró solamente un sexenio.
Cuentan que, allá en la Bella Airosa, el que sigue sin perderse un solo partido de los Tuzos es Luis Felipe Calderón Zavala, hijo del ex Presidente Felipe Calderón.
Cuando el chamaco reveló su amor por el Pachuca, no faltó quien creyera que era un asunto pasajero, sobre todo porque era la época en la que el equipo prácticamente ganaba todo lo que jugaba y así era muy fácil enamorarse.
Peeero... incluso desde que Calderón dejó en 2012 la Silla Presidencial, Felipe Jr. no abandonó la costumbre de estar religiosamente cada 15 días en el Estadio Hidalgo.
Por supuesto que no faltó a la cita del pasado miércoles contra el América, en la ida de los Cuartos de Final, a la que también acudió el Gobernador del Estado, Francisco Olvera Ruiz, con todo y su familia.
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