"Si le quieres pegar fuerte, haz el swing despacio".
Anónimo mexicano El triunfo genera efectos increíbles. Hace una semana hablábamos sobre el primero de Rodolfo Cazaubón en el PGA Tour Latinoamérica, en Panamá, cuando ya podemos hablar de un segundo triunfo, ahora en la Gira PGAM Tecate, en Veracruz.
Cazaubón tiene esa cualidad de ser explosivo (jugar tomando riesgos para hacer scores bajos) porque abre la posibilidad de estar en la pelea cuando las jugadas salen. Se necesita tener distancia para dominar los par 5 y valor para buscar banderas escondidas. En el campo de Punta Tiburón tiró cinco y cuatro bajo par los dos primeros días. Para la ronda final, José de Jesús Rodríguez le presionó un poco, pero la confianza ganada por Cazaubón le permitió cerrar como veterano.
BUENA CARA ANTE LAS MALAS Con otra cara se le presentó el triunfo a Ale Llaneza, del Club de Golf México, en la Gira Symetra. Llaneza estaba jugando el segundo día un torneo normal, pero no tan cerca de las líderes. Cuando llegó al hoyo 15 hizo birdie, al 16 águila, al 17 boogie, y al 18 otra águila para meterse entre las punteras. A partir de la tercera ronda, tomó la punta con score de 69. Con la confianza acompañándola pudo aguantar una ronda final muy cerrada contra la estadounidense Casey Grice.
Llegaron al hoyo final, par 5, empatadas. Casey puso su tercer golpe a escasos dos metros. Llaneza enfrentaba un golpe de unas 30 yardas desde la trampa (nada fácil), pero logró hacerlo de forma espectacular al casi meterla. Casey no pudo embocar y el triunfo en el torneo más grande e importante de la gira de Ascenso a la LPGA fue para la mexicana.
Llaneza tiene tarjeta de la LPGA, aunque su posición en el ranking no le permite entrar a todos los torneos, por eso juega algunos en la Symetra. Por ahora es la número uno en la lista y está en camino de mantener la permanencia para el año próximo en la LPGA (las cinco mejores aseguran).
Hace dos semanas Llaneza jugó en Dallas (LPGA) y tuvo una muy ruda experiencia al ser penalizada el primer día, con dos golpes de castigo por juego lento, para fallar el corte por un golpe. Pudo haber sido fatal, pero se notó que más allá de verle el lado malo al momento, supo crecer en carácter. Esta semana vuelve a jugar en la LPGA, esperemos siga hilvanada.
Y ya no me queda espacio para hablar de triunfos, pero el de Rickie Fowler en el Players Championship del PGA Tour tendrá un efecto mayor por la forma que lo hizo. Haber cerrado seis abajo en los últimos seis hoyos fue increíble.
Hasta el próximo green.
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