Fue en 1952, en un evento ecuestre en el que el jinete olímpico Mariles dio una exhibición en el Tec, cuando mis padres me llevaron por primera vez a este estadio, aunque decir que lo recuerdo sería mentirles.
Sólo porque me lo contaron muchos años después es que puedo decir que en estos 63 años el Estadio Tec ha estado en muchos momentos de mi vida.
Ahora que mañana 9 de mayo sea probablemente el último partido de Liga que nuestros Rayados del Monterrey celebren en el Tecnológico, para muchos de nosotros que crecimos viendo el futbol en ese escenario será un momento inolvidable.
En mi caso son casi 55 años de asistir con regularidad a presenciar los juegos de mi equipo. Fue a finales de 1960 cuando fui a ver mi primer juego desde La Herradura, lo que hoy se conoce como la localidad de General, sí, donde está "La Adicción". Humberto Gama era el portero. Cómo no recordarlo con sus sudaderas de color llamativo.
Ya son muchos años de ir cada 15 días a nuestro querido Tec. Han sido un sinfín de vivencias, juegos donde hemos disfrutado, sufrido, festejado y, por qué no decirlo, llorado de alegría.
Como aquellos triunfos ante el Santos para ser campeones de Liga y de Concachampions, o como aquel día 9 de mayo del 99 en que, con gol del "Alvin" Pérez, a pase del "Abuelo" Cruz, nos salvamos del descenso, fecha que coincidentemente se repite mañana sábado, día en el que se le dirá adiós a esta nuestra casa del futbol.
Recuerdos como el campeonato del 86, en que desde la grada y con mi hijo de 5 años vibramos, cantamos y nos abrazamos para festejar ese gol de último minuto del "Abuelo" Cruz.
O las veces que vimos jugar a los legendarios Jabatos de Nuevo León, o aquel empate de 4-4 contra el Barcelona en 1964 con goles de Lostanau, Rubini y dos de Everaldo Batista "Vevé", uno de ellos en la segunda parte en tiro de castigo, un gol que nunca olvidaré.
Me quedan en la memoria muchos momentos, como ese penalti anotado por el "Negro" Esquivel para salvarnos, o el gol del Guille a Tigres para dejarlos fuera de la Liguilla.
Cómo olvidar el gol de Humberto Suazo al Santos, el gol de la despedida de Verdirame con el que a muchos en la tribuna nos brotaron las lágrimas de alegría; o para los viejos cómo yo, cómo no recordar aquel penal no marcado del América por Diego de Leo, a una tacleada del portero Camacho a Javhan Marinho.
Cuántos grandes jugadores y entrenadores han pasado por esa cancha. Sería innumerable mencionarlos, pero quién no se acuerda de los Lostanau, Lama, Humaytá, Fello, Avilán, "Vevé", "Alacrán" Jiménez, Raúl Chávez, Guarací, Milton Carlos, Juan González, "Gallo" Jáuregui, Cano, Bertochi, Corbo, "Huesos", Ledezma, Bira, Martellotto, "Bahía", "Abuelo", Arellano, Toño De Nigris, Guille, Suazo y muchos, muchos más.
Darle EL ADIÓS AL ESTADIO TECNOLÓGICO no será nada fácil por tantos y tantos momentos que en él vivimos, y los muchos recuerdos que nos deja.
Sólo me quedaría decirle: "MUCHAS GRACIAS, ESTADIO TEC". Has cumplido tu misión en el deporte regiomontano por varias generaciones... y en muy variados eventos deportivos.
Gracias, gracias, Tec.
Isaac Treviño González es aficionado a Rayados desde 1960, año en el que el equipo regresó a la Primera División. Desde entonces el Tec fue su segunda casa.
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