Saber contratar es la clave.
Muchos Rayados creen que su equipo perdió el Clásico 104 por falta de "actitud", cuando lo que realmente vimos en la cancha del Universitario no fue otra cosa diferente al efecto de las decisiones tomadas en los últimos años por una institución frente a la otra.
¿O usted creía que el implacable futbol volvería a perdonar al club que lleva más de cuatro torneos errando en los fichajes extranjeros, en las compras nacionales, en la elección del entrenador, en la planeación y en las cláusulas de recisión?
Señores, este contundente y categórico 3-0 no se gestó en la charla técnica 30 minutos antes de iniciar el partido, tampoco en un par de entrenamientos, ni por la mala elección del 11 titular ni, mucho menos, al escoger a los tres jugadores de cambios durante el partido.
A diferencia de la dirigencia Rayada, Alejandro Rodríguez, Miguel Ángel Garza y Ricardo Ferretti acertaron en un porcentaje importante en la renovación del plantel, porque mientras daban de baja a Lobos, Danilinho, Salcido, Acosta, Pacheco, Bornstein, Marco Ruben y Villa, llegaron el "Cacha", Pizarro, "Gringo" Torres, Lugo, Burbano, Estrada, Guerrón, Villalpando, Esqueda (estos dos últimos a préstamos) y Sobis.
Si este mismo ejercicio lo hacemos en el Monterrey del Apertura 2013 a la fecha, contabilizamos que los directivos compraron a Marlon (RIP), Pabon, Silva, "La Pina" Arellano, Juárez, Víctor Ramos (RIP), Cándido, Morelo (RIP), Othoniel (RIP), Stefan Medina, Velarde, Rojas (Súper RIP), Cardona, Chará y Pablo Barrera (nueve importados y siete nacionales)...
Eso, más el "Profe" Cruz, Barra y Mohamed. Sin olvidar que en el proyecto para colombianizar a Rayados, el influyente entrenador del Nacional, Carlos Osorio, astutamente, sólo recomendó la compra de sus jugadores, pero nunca estuvo en disposición para venir.
Bueno, se dice en tierras cafetaleras que, con una pizquita de la comisión lograda por estas jugosas ventas, Osorio empieza a frecuentar, en compañía de sus socios, las apacibles y muy caras pistas de esquiar en Vail Colorado.
Pero de vuelta al tema original, yo les hago la siguiente pregunta: ¿cuántos del plantel actual de Tigres deben ser baja y cuántos del Monterrey?
En el resultado de esta suma-resta encontramos suficientes motivos para entender porqué los Tigres bailaron al Monterrey. ¿No cree usted?
Entrados en el futbol de estufa, los Tigres van por un "9" a Europa. Mientras ya se escucha que Chará y Mejía regresan a Colombia, que Stefan tiene ofrecimientos de Italia, Pabon de China y que al Monterrey le interesa un goleador argentino, más un central y un contención por definir.
PD: "La empresa sin estrategia está dispuesta a intentar cualquier cosa". Michael Porter, profesor de Harvard.
Lo escrito, escrito está.
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