¿Quién para campeón en esta Liga MX en la que cualquiera puede serlo?

¿Las Chivas, el América, el Cruz Azul, los Tigres, el Veracruz, los Xolos, el Atlas o el Toluca, por mencionar solamente a los ocho equipos que a esta Jornada 14 llegaron ubicados en zona de clasificación?

¿El Santos-Laguna, el Monterrey, los Pumas, los Jaguares, el Pachuca o el Querétaro, que también aspiran a meterse en esa zona?

¿Quién se atrevería a descartar por completo a cualquiera de esos equipos, o incluso al Puebla, que primero deberá en las cuatro jornadas restantes dirimir con la UdeG cuál desciende y cuál se queda?

¿Terminará el América por confirmar esa condición de principal favorito con la que arrancó el torneo?

¿Confirmarán las Chivas que de antemano estaban plenamente capacitadas para pelear por algo más que esa simple permanencia ya garantizada?

¿Se acercará el Cruz Azul a ese título al que tantas veces se ha acercado sin conseguirlo desde 1997?

¿Podrá el Atlas acercarse a lo que casi siempre ha visto muy lejano?

¿Sorprenderán los Xolos o lo hará el Veracruz?

¿Se perfilará como fuerte candidato a la obtención de la corona el equipo que hoy se imponga en el Clásico Regiomontano?

¿Les alcanzará su enorme potencial a los Tigres para seguir compitiendo a elevado nivel en sus dos torneos?

¿Serán capaces los Rayados de meterse en zona de Liguilla a costillas del acérrimo adversario?

¿Cuáles serán los ocho asistentes a esa fiesta final a la que se invita a demasiados?

¿A cuáles equipos señalar como favoritos en los nueve partidos de cada jornada, en este futbol en el que cualquiera compite con todos y todos pueden vencer a cualquiera?

Y ustedes, estimados lectores, ¿a quién le van o por cuál apostarían y qué tanto? Ante tal equilibrio de fuerzas, debilidades e inconsistencias... es mejor no apostar mucho.

 
 
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