Anda buena onda
 
¿Se acuerdan de aquel Jorge Vergara que se vistió con kurta y como Príncipe de Oriente para casarse en India?

Aquel excéntrico dueño de las Chivas ya no es el de ahora. Hoy, para quienes lo conocieron en sus orígenes como vendedor de carnitas, ha vuelto a ser el mismo tipo cercano a sus empleados, entusiasta por su equipo y su empresa, ingenioso en sus proyectos y planes, pero sobre todo, sencillo y dispuesto al reencuentro con quienes hace años le ayudaron a fundar el emporio que hoy es Omnilife.

Anda tan renovado Omniyorch que hasta ha buscado reencontrarse con algunos de los que en la gestión de su ahora ex directora fueron despedidos y quedaron resentidos por la forma en que se dio su salida.

A nivel personal, Vergara no atraviesa momentos sencillos, ya que no puede tener contacto con las dos hijas que procreó con Angélica Fuentes, al estar ambas con su mamá fuera del País.

¿Será que en los próximos meses volveremos a ver a aquel Vergara que en sus primeros años de dueño se descubrió la barriga para regalar su camiseta a la tribuna?

Yo digo que sí.

 
 
 
Lo hacen menos
 
Los que en serio se pasaron fueron los chicos de mercadotecnia del Atlas, pues eso de hacer como que no existe a un jugador de la plantilla como que no va.

Resulta que los Zorros se tomaron la foto oficial con mucho glamour y todo el estilo, ya se la saben. Hasta ahí, todo bien. El dilema fue que, con la brillantísima idea de los mercadólogos de hacer un ejercicio en el que el aficionado que lo deseara pudiera colocar su rostro de manera virtual, tuvieron que cepillar el rostro de un jugador. Así, como lo leen.

A quien terminaron por hacer menos fue a Rodrigo Godínez, ese defensa que llegó del hermano Morelia.

Ya ni la amuelan, de por sí ni juega el pobre y encima llega la grandiosa idea como para rematarlo al pobre.

Ánimo.

 
 

Humilde
 
Ya que andamos hablando del Atlas, no quiero dejar pasar la oportunidad de contarles lo que le sucedió en el juego que la Selección Mexicana jugó el año pasado en Amsterdam, contra Holanda, y que ganó.

Un aficionado llamado Daniel Vázquez, estaba buscando fotos y autógrafos con sus ídolos, pero la seguridad en el hotel era tanta que sólo podían pasar los huéspedes, familiares y la prensa.

Pero Vázquez, quien estaba de intercambio académico, se acordó de que tenía un amigo en común con Ponchito González y, con poca esperanza, intentó comunicarse con el canterano del Atlas.

Pasaron unos 5 minutos y de repente, por el ingreso principal, apareció Ponchito. Palabras más, palabras menos, el rojinegro se portó como un tipazo y hasta le preguntaba: "¿Con quién quieres tomarte una foto?". Todo esto, sin que antes hubiera un contacto entre ellos. Al final, el aficionado quedó boquiabierto, pues no se esperaba la reacción de la joya rojinegra.

No cabe duda de hay quienes valoran a los verdaderos aficionados.

 
 

No se vende
 
Ya ven que los Monarcas nomás no dan una, pues tal parece que así seguirán.

Hasta la fecha, el Grupo Salinas, que es dueño del equipo michoacano, no tiene en mente venderlo, a pesar de que, como ya lo dije, que anda por la calle de la amargura.

La idea que tienen los aztecos es reforzar al cuadro con elementos que tienen pasado rojinegro, como Ricardo Bocanegra, Juan Pablo Vigón, Carlos Nava y Flavio Santos, entre otros. Nomás imagínense, ¿qué dirán en Morelia? ¡No me ayuuuden!

Es cierto que los purépechas iniciarán el próximo año futbolístico en el último lugar de la tabla que tiene romance con la dimensión desconocida, así es que la cosa no estará sencilla para Gustavo Guzmán, quien está al cargo del área de futbol en el Grupo Salinas.

 
 
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