No cabe duda de que en el futbol algunas reglas de juego deberían modificarse.

Con la reciente "autocorregida" decisión arbitral de Jorge Pérez, en el Toluca-Atlas, volvió a quedar en evidencia la fragilidad de una de esas reglas.

Cuando se olviden de la "mano deliberada" y se marquen todas, se podrá favorecer más al juego ofensivo y al mismo tiempo evitar las apreciaciones arbitrales erróneas, como en esa jugada había sucedido en primera instancia.

Y junto con ésa, deberían revisarse algunas reglas, para ser modificadas o para inventar otras.

Entre muchas otras opciones, empecemos con cuatro ejemplos.

1. Establecer que los cero-cero en goles también arrojen cero-cero en puntos.

2. Recorrer la línea del fuera de juego, por lo menos 9.15 metros de cada lado, para que el círculo central sirva como referencia.

3. O desaparecer ese fuera de juego a partir del área grande del equipo que defiende: si el atacante ya tiene el balón controlado en esa zona, todos sus compañeros quedarán habilitados aunque no tengan un solo adversario entre ellos y la portería.

4. ¿Diez contra diez en lugar de once contra once?

He ahí otra opción digna de ser contemplada en el afán de ampliar los espacios cada vez más reducidos por el incremento de la velocidad con la que se juega.

En aras de evolucionar, para lograr que el futbol siga siendo como espectáculo lo más atractivo posible, bien valdría la pena revisar sus reglas para modificar algunas.

Y ustedes, estimados lectores, ¿cuáles cambiarían?

 
 
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