El culpable
 
 
Bien dicen que nada puede sorprendernos en esta vida, pero ¿se imaginaban que un equipo propiedad de una televisora fuera acuchillado por una transmisión en vivo?

Así de claro fue lo que pasó el domingo en el Estadio Estadio Nemesio Díez. Que si el comisario de la Liga MX recibió una llamada, que si fue el cuarto árbitro, León Barajas, etcétera, etcétera. Pues no, ya que en ese momento la señal de los teléfonos era muy mala.

Mucha gente quiso mandar mensajes durante el duelo dentro del estadio y nunca se fueron los textos, fotografías o audios, así que menos las llamadas.

La cosa se dio por gente que tenía Televisa sobre la cancha, reportando los pormenores del duelo que terminó 0-0, por la regadota del árbitro Jorge Pérez, quién se echó para atrás después de marcar un penal a favor del Atlas.

Pasaron más de 4 minutos desde la marcación hasta que se reanudó el encuentro, con un bote a tierra. Pérez, en todo momento, escucha a alguien por su auricular.

¿Quién fue? Pues el cuarto árbitro, León Barajas, quien le hizo saber que era muy dudoso el penal, ante la pregunta del comisario a los encargados de la transmisión de Televisa.

Estamos ante el primer caso de una rectificación apoyada por la tecnología en el mundo del futbol, algo que todavía ni siquiera es discutido seriamente ni aprobado por la FIFA.

Por cierto, Pérez, quien tiene gafete FIFA, ya lleva tres veces en que se echa para atrás un penal, pues en el 2014 lo hizo en un Puebla-Toluca, en la Liga, y anteriormente en un Boca Juniors-River Plate, en un amistoso en el Estadio Azteca.

Les adelanto que este silbante se irá algunos partidos a la congeladora.

¡Qué pachanga!

 
 
 
 
Desgreñones
 
 
Por si faltara agregarle algo a la pésima actuación de los Leones Negros el sábado contra el Puebla, resulta que al terminar el partido se encendió una tremenda bronca como de barrio y lo peor de todo es que fue entre familiares de futbolistas de la UdeG.

En medio de la disputa por mantener la categoría, los que la perdieron y gacho fueros los allegados al preparador físico, Hugo Parra, y los porteros Iván Vázquez Mellado y Humberto Hernández.

Los familiares del "Gansito" no aguantaron que la esposa de Parra le gritara "gordo" y para pronto comenzó la trifulca. Desgreñones, empujones y golpes.

Familiares de Vázquez Mellado intentaron separar a los broncudos, pero terminaron entrándole a los moquetazos. A estas alturas, la directiva ya tiene sus conclusiones.

Los ánimos llegaron a tal grado que hasta los elementos de la Policía de Guadalajara estaba dispuestos a correr del lugar de los hechos (sin confirmar), pues la furia de los familiares no era ni de broma ni de gratis. Me queda claro que la hermana del "Gansito" es de mecha corta y sabe pelear.

Luego del hecho lamentable, es bueno recordar que el "Gansito" y Vázquez Mellado no comparten habitación en las concentraciones ni son los grandes amigos, cuando normalmente los guardametas se quedan en el mismo cuarto. De hecho, Hernández se aloja con José Wenceslao Díaz.

 
 
 
 
Notihachazos
 
 
Como niño sin regalo se quedó Diego de Buen, volante del Pachuca, quien al finalizar el duelo ante los Pumas no recibió la camiseta del flamante seleccionado nacional, Eduardo Herrera, quien le había prometido un intercambio el sábado. No sé si al atacante de los Pumas se le olvidó el cambalache o de plano se arrepintió. Pobre De Buen. Ternurita.

- No me sorprende que maneje un carro lujoso, pero sí que lo haga sin una placa. El ex portero Jorge Campos, en la Semana de Pascua, fue visto en una gasolinera de Cuernavaca, echando gas y presumiendo que manejaba sin la placa delantera. Yo le recomiendo que la ponga, porque la multa puede ser cara.

 
 
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