Ya olieron al muerto...

 
Como podrán imaginar, las cosas en Puebla están que arden, y no me refiero a la situación en los campos de entrenamiento de La Franja, al sur de la Ciudad, sino en la oficina de Rafael Moreno Valle, Gobernador del Estado.

Cuentan que los nervios ya hicieron presa de las altas esferas del gobierno poblano, porque cada semana ven cómo el Puebla se hunde y se sigue hundiendo en el tema del descenso, y entonces voltean a ver las obras de remodelación del Estadio Cuauhtémoc, y ahí no cuesta trabajo imaginarse cómo se han de poner al pensar que los más de 700 millones de pesos que le están metiendo al inmueble serían para recibir a un equipo del Ascenso MX, un auténtico ridiculazo.

Cuentan que en algún escritorio en las oficinas del primer mandatario poblano ya fueron puestos los nombres de dos equipos de Primera División, y sólo aguardan su visto bueno para lanzarse a negociar y tratar de comprarlos, porque el tiempo apremia y aunque la UdeG se mantiene como tablita de salvación para los pobres Camoteros, parece que en las altas esferas de Puebla ya percibieron el olor a muerto y no quieren que se les apeste su renovado estadio...

 
 
Bonita coincidencia
 
El futbol mexicano es el paraíso del "no hagas cosas buenas que parezcan malas" o más bien de "cómo hacer cosas malas (o fuera de Reglamento) que parezcan buenas" y todo porque como si se tratara de una gran coincidencia los jugadores del Veracruz y su técnico Carlos Reinoso aparecieron en una especie de desfile en Orizaba, y no en el Puerto Jarocho, casualmente la cuidad en la que su dueño, Fidel Kuri Grajales, es candidato del PRI a diputado federal.

Habrá que recordar que en los estatutos de la Fede se pide neutralidad a "toooodooss" los afiliados en temas políticos y religiosos, y esta no es la excepción.

Se podrá decir que en ningún momento los jugadores mandaron mensajes políticos explícitos, o que no llevaron los logos del partido político o que no invitaron al voto, pero resulta bastante curioso que aparezcan justo en Orizaba dando autógrafos y posando para fotos, en el marco del inicio de las campañas electorales. Habrá que mencionar que toda ley o regla en este caso de la FMF tiene un espíritu que al parecer no se está respetando por parte de los escualos, como si aplicaran la frase de "lo que no está prohibido está permitido", pero ¿y ese espíritu del reglamento?

Porque habrá que tomar en cuenta que llevaron a pasear a Orizaba a los Tiburones justo cuando van en segundo lugar de la Liga y casi salvados del descenso. Pero si fuera lo contrario ¿también los habrían llevado a la ciudad en la que su dueño es candidato a diputado? Y si la respuesta es obvia ¿no es esto ya utilizar al futbol en la política, justo lo que no se puede hacer?

 
san.cadilla@reforma.com