Los colores de Matosas Les tengo una buena y una mala.
La buena es que Gustavo Matosas ya no va a sacar el saco de cuadritos azules que tanta ámpula levantó en redes sociales, donde hasta lo compararon con Capulina; la mala, que fuera del América, el técnico amenaza con mantener su moda de colores fuertes y "alegres" porque le encanta y lo considera parte de su personalidad.
La marca que viste a las Águilas no confecciona ropa con ese toque tan primaveral y, aunque quedaron que le van a confeccionar más modelos, dudo que se los hagan tan floridos como le gustan, porque por ahí me contaron que los colores llamativos que viste obedecen más a cábalas, para alejar las malas vibras, que a la moda.
Y ya que estamos en éstas, yo creo que tampoco lo han dejado sacar su bolsa de sal para echarle a las porterías en el Azteca como lo hizo con el León en el Hidalgo, en la Final contra Pachuca, porque no vaya a ser que dañe el hermoso césped... aunque yo digo que deberían darle chance, sobre todo porque el miércoles va a tener una dura encomienda ante el Herediano.
Desahogo familiar No hay nada mejor que desahogarse con la familia, algo que no desaprovechó ayer Humberto Hernández tras la derrota de los Leones Negros ante Pumas.
El portero de la UdeG se quejó con sus seres queridos porque los suyos habían hecho méritos suficientes para ganar el juego, pero "como no la metemos" no pueden hacer mucho.
Al llegar a la parte de los goles recibidos, el "Gansito" dijo que en el primero "la cag... ese güey y se la dejó", en referencia a Jorge Hernández, que en un mal despeje le dio un "pase" a Josecarlos van Rankin.
Sobre el segundo, afirmó que era en fuera de lugar, y respecto a la falla de Luis Anangonó, en el que pudo ser el descuento, nada más hizo una cara de "¿qué puedo decir?".
Una vez sacadas las frustraciones, se regresó al camión de la UdeG para dejar CU y emprender el regreso a Guadalajara.
Eso sí, al menos se desahogó.
Malhechos...
Aplaudo que Cruz Azul tenga iniciativas tan buenas como la carrera que organizará el domingo 26, de 5k y 10k, pero hay que instruirse un poco antes de anunciarla con "bombo y platillo".
Entrecomillo el "bombo y platillo" porque esa era la intención, pero la realidad se quedó muy, muuuy lejos, especialmente por dos resbalones.
El primero fue cuando el director comercial de la Cooperativa, Víctor Velázquez, explicó las rutas que seguirán ambas distancias... sin apoyo visual: no enseñó ni un powerpoint o un mapita en rotafolio para que la gente no tuviera que imaginar el camino.
Después, cuando se le preguntó si participarían algunos futbolistas, dijo que sí... pero no quiénes.
Hay que cuidar los detalles, ¿no?
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