Retro-gradas Yo entiendo que los Sultanes celebran los 25 años del Estadio Monterrey, pero no era para disfrazar su cancha de una de esa época, como si fuera el campo de las Cobras de Ciudad Juárez o del Potosino.
Por esa razón, las puertas que debían abrir desde las 15:00 horas se abrieron hasta después de las 16:00 y ¡el juego empezaba a las 17:05!
Obvio, el partido no inició a esa hora, porque aunque pasaron 7 meses del último partido en el Palacio Sultán, el campo no estaba listo.
Ni en la Liga Loma Larga (Toma Larga) nivel botanero pasa lo que sucedió ayer en el que se supone es el estadio de beisbol más moderno de Latinoamérica.
A la raza no la dejaban entrar para que no vieran que estaban pintando el campo, sí, para que no se viera tan seco, para que no pareciera potrero.
La inauguración Quieren que los niños y los jóvenes se enamoren del beisbol, pero los batean tan feo como María Joaquina a Cirilo en la novela Carrusel.
¿Qué niño se va a divertir si al entrar le ponen de inauguración unas tablas gimnásticas y honores a la bandera? Es claro que no quieren ver en sus vacaciones lo que les obligan a ver en la escuela.
Para colmo, las niñas del bailable estaban uniformadas con los colores de los Saraperos, el que se supone es el archirrival regional de los Sultanes.
Yo sé que el Ejército hace mucho por la comunidad, pero si en cada inauguración lo homenajean, lo único que provocarán es que a la raza le caiga gordo.
Total, de nuevo nos chutamos a 85 soldados marchando por los jardines y pensamos que eso era todo, pero no, síganle.
El tenor Ahora la "novedad" fue un tenor que cantó el Himno Nacional, pero a destiempo en relación con la banda.
Y como si no hubiera sido suficiente la más de una hora que llevaba de retraso el inicio del juego, el tenor se aventó una rola más, "Granada", para dar tiempo a que los pitchers calentaran.
Lo único que estaba caliente era la cheve y la raza de tanta espera, ya que muchos llegaron a las 15:00 horas y el partido empezó a las 18:19, más de tres horas después.
Y por si fuera poco el verde sarapero de las chiquitinas gimnastas, los jugadores usaron un uniforme con mucho rojo diablo.
PD. Nomás les faltó correr pa' tercera.
Futbol Bueno, ya fue mucho beisbol.
De futbol cancha no hay mucho que decir, está a la vista que las dos aficiones ya se saborean lo que pasará en el Clásico Regio del sábado 18 de abril, con las dos nuevas figuras: Edwin Cardona y Rafa Sobis.
Aunque todavía hace un año estaban aquí los dos, lejos se ven ya los tiempos de Humberto Suazo y Lucas Lobos.
El primero sigue preocupado por la Lluvia en Monterrey, pero lesionado en el lejano Santiago de Chile, y el segundo evidenciando cada vez más el negociazo que hizo la directiva de Tigres al vendérselo al Toluca.
Pero no todo es felicidad, síganle...
Viejo amor Cuando parecía la noche perfecta luego de pegarle en su casa al líder Xolos con su primer triunfo como visitantes, los hinchas de La Pandilla se enteraron, ya muy noche, del coqueteo de su técnico en Tijuana.
El "Tany" Mohamed se puso tan contento con el gran recibimiento que le dieron en la perrera que les correspondió con mucho amor: "Mi corazón siempre va a estar acá. Siempre voy a estar disponible para volver".
A más de un hincha rayado se le rompió el corazón, pero lo que no se acuerdan es que el "Turco" siempre tiene velitas prendidas con sus viejos amores. El mismo coqueteo le hizo a La Pandilla siendo técnico de otros equipos.
Es más, no dudo que si un día va a Zacatepec diga lo mismo.
Y es que hay que recordar que Mohamed sólo firmó un año y medio como técnico de los Rayados y en su carrera como timonel sólo ha estado dos años en dos de los 10 clubes que lleva dirigidos: Xolos y Colón.
PD: El Estadio BBVA Bancomer estará a un lado del zoológico de La Pastora y en el Estadio Caliente acaban de poner un zoológico.
Enjaulados En Tigres también hay un tema fuera de la cancha que no hace muy felices a sus seguidores.
Aunque ya saben que era a puerta cerrada, decenas de seguidores fueron ayer al entrenamiento en el Uni, donde las medidas de seguridad van más allá de los límites permitidos.
Además de tener cercado el túnel de acceso a los jugadores, ahora también se impide el paso en el angosto pasillo que quedó libre y si un aficionado que está del lado de Barragán quiere ir hacia el lado de Universidad, porque por allá salen los jugadores, debe darle la vuelta a todo el estadio por orden de los guarros.
Lo bueno que los jugadores no se andan con rodeos como los elementos de seguridad y se detienen y bajan de sus autos para atender a los seguidores.
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