Hace dos años salieron al mercado los zapatos para correr llamados maximalistas como una respuesta al cuestionado lanzamiento de los zapatos minimalistas, en una iniciativa que más que tratar de resolver las lesiones de los corredores se veía orientada simplemente a vender más.

¿Qué son los zapatos maximalistas? Para decirlo en pocas palabras: son zapatos de suelas de mayor espesor que los zapatos normales, que tienen por objetivo ofrecerle al corredor un acojinamiento mayor.

Curiosamente, y casi de manera simultánea con el lanzamiento de los zapatos maximalistas, los fabricantes de los zapatos convencionales lanzaron sus nuevas tecnologías para fabricar el material de las suelas de los zapatos, que sin aumentar sus espesores (sin hacerlos maximalistas) ofrecen un amortiguamiento y un rebote mayor al usual.

Es interesante ver como los fabricantes buscan resolver el serio problema de las lesiones de los corredores a base de lo que tienen a la mano, sin salir más allá de lo que les interesa vender.

Podría decirse que hacer eso es como buscar un objeto donde hay más luz, y no donde probablemente cayó.

La verdad es que uno de los principales orígenes de las lesiones de los corredores es el aterrizaje sobre el talón en cada paso que se da al correr, y ningún zapato ha resuelto ese problema. Ni los minimalistas, ni los amortiguados, ni los maximalistas, ninguno de los tres. El problema no se ha resuelto ni por amortiguar el impacto ni por inducir al corredor a aterrizar de otra manera.

¿Dónde puede estar la respuesta a ese problema?

Esa respuesta podría estar en las enseñanzas de ciertos métodos para correr, como puede ser observar muy de cerca cómo corren los tarahumaras, quienes corren con huaraches de suelas de llantas de carro viejas, o bien algo tan moderno como el moderno Método Pose, de Nicholas Romanov.

Ese método se basa en tres principios: no usar zapatos con amortiguamiento, no despegar al dar cada paso empujándose con los dedos de los pies, y desde luego no aterrizar con el talón.

A no dudarlo, por allí podría estar la respuesta.

Recuerda que correr es salud y algo más... mejor calidad de vida.
 
 
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