Cuando se suponía que, al llegar los dos nuevos asesores técnicos a la Comisión, se iba a mejorar el accionar de los silbantes en la Liga MX, los funcionarios federativos han tenido que intervenir dos veces en la labor de éstos.

Recordemos que la primera fue en la sexta jornada, en la que le prohibieron al responsable del área técnica hacer declaraciones semana a semana para analizar y justificar la actuación arbitral de los juegos.

La segunda se da porque los silbantes han venido usando las reglas y aplicándolas con cierto tino, sobre todo en el aspecto disciplinario, pero a los susodichos funcionarios ya no les pareció esto, ya que los árbitros se desbocaron sancionando en exceso faltas y usando un número elevado de tarjetas amarillas y rojas, muchas de éstas sin sustento en las reglas.

Esto motivó que los silbantes fueran llamados a rendir cuentas, nuevamente, y se les solicitó otro tipo de arbitraje en donde va implícito: "fluidez en el juego, que se facilite y que fluya", "y que se debe tener criterio suficiente para no influir en el desarrollo del mismo juego".

¡Bufones! Ya saben más de arbitraje los federativos que los instructores. Así que tendrán que adiestrar a los silbantes para cumplir con ese arbitraje a la carta que le solicita la Liga. Mucha suerte.

 
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