Cercano, muy cercano a Tijuana, está Rosarito. Tierra de langostas, volibol de playa, motocross, bicicleta de montaña, regatas de veleros y resorts de lujo que toman la forma de rascacielos en su costa.

Misterioso marco para un niño que, con el pasar de los años, está convertido en el futbolista mexicano más importante del País.

El bajacaliforniano Héctor Miguel Herrera López hoy es tan importante para nuestra Selección como para Jorge Pinto -presidente del Oporto desde hace 32 años- equipo que lo ha blindado por 40 millones de euros y donde el 20 por ciento de los derechos aún le pertenecen al Pachuca de Mr. Slim.

Herrera pertenece a la "generación dorada" que obtuvo el oro en los Olímpicos de Londres. Pero todo empezó en la escuelita del Pachuca de Rosarito, aunque el primer golpe de autoridad lo dio en la filial de la Segunda División, con Tampico Madero.

No es moreno, no es bajito, no es gambeteador. Sus 1.80 metros y 74 kilogramos tampoco decodifican algún mestizaje. Herrera está próximo a jugar 180 minutos contra el Bayern Munich de Guardiola, encuentros que sin duda marcarán su futuro dentro de la exclusiva élite del futbol mundial.

¿Pero qué tanto sabemos de su equipo, el Oporto? Bueno, este club no está acostumbrado a perder, aunque en la temporada 2013-2014 se fue en blanco. La gerencia de Pinto se volvió sinónimo de victoria: 20 ligas bajo su administración por sólo 9 de su máximo rival, el Benfica de Lisboa.

En los últimos años, el dominio del Oporto aún ha sido mayor, con 14 ligas sobre 3 del Benfica, que ahora está tres puntos arriba de ellos con ocho partidos por jugar.

En agosto, Pinto llevó a cabo una revolución interna. Cambió al entrenador, cambió media plantilla y también cambió la filosofía del club.

El fichaje del ex seleccionador español Sub 21, Julen Lopetegui, poco tiene que ver con la cultura futbolística que implantó Mourinho una década atrás.

Desde entonces, el Oporto practicaba el estilo de futbol recio, atrincherándose atrás para jugar a la contra. Pero con Lopetegui la cultura del pase netamente español representa una puñalada directa al mourinhismo.

Operaron 10 altas y 5 bajas y, como es habitual, con superávit. Los nuevos costaron 35 millones de euros y las ventas produjeron 55 millones. De tal forma, la plantilla está armada con 7 españoles, 9 brasileños y nuestros 2 mexicanos, recalcando que el Oporto nunca ha tenido tantos jóvenes mediando los 24 años.

Su última Copa de Europa la ganó en el 2004. Y en esta Champions avanzó con 14 puntos (16 goles anotados y 4 en contra) a Octavos, donde con global de 5-1 eliminó al Basel, aunque esto poco importa si no vence a los poderosos alemanes. De darse una sorpresa, de seguro nuestro Herrera estará presente. ¿No cree usted?

PD: "El jugador no es un PlayStation. Tiene que sentirse liberado. La toma de decisiones no es un derecho, es una exigencia". Julen Lopetegui.

Lo escrito, escrito está.

 
 
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