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En honor al Perrito
El Rompehuesos | 26-03-2015
en CANCHA
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Ya llegó el galán de las arenas, listo para comentarles lo más relevante del mundo de la lucha libre.


Hoy es difícil esconder el dolor y coraje que se siente al ver a una de las más grandes figuras del pancracio internacional perder la vida en el ring.


El Hijo del Perro Aguayo falleció el pasado sábado 21 de marzo luego de luchar en El Auditorio Municipal de Tijuana, y aunque no se puede culpar a nadie, hubo muchos detalles que pudieron ser diferentes.


De inicio, el accionar del referí es de lo más lamentable, nunca se acercó a ver en qué condiciones estaba el Perrito, la máxima de salvaguardar la integridad de los luchadores... nunca la aplicó.


Que la empresa The Crash no tenga capacidad de tener tres collarines, cuando hay desde 100 pesos, es realmente patético, lo mismo que el trasladarlo en una tabla en lugar de camilla.


Que el comisionado diga que él vio a Aguayo lesionarse desde que salió del ring y eso que estaba como a 50 metros. Qué no su lugar es en las primeras filas. Y si lo notó desde lejos ¿por qué no llamó de inmediato al médico o a los camilleros? Porque pasaron casi cinco minutos para que lo sacaran del cuadrilátero.


En fin, es una tristeza lo que le sucedió al Hijo del Perro Aguayo, un luchador de excelsa calidad, polémico, entregado, con don de gente y esencia de ídolo.


Por eso duele más su partida, porque no hay un rudo como él en la actualidad.


Porque era auténtico, vivía intensamente cada batalla y hacía crecer a sus contrincantes y compañeros.


Porque había derrotado a un rival que parecía invencible, el cáncer, y eso nos hacía pensar que ya nadie podría con él.


Porque se rompe de tajo una de las más grandes dinastías de la historia, luego de lo logrado por Don Pedro Aguayo Damián y el Perrito sobre los enlonados.


Nadie tenía más rivalidades de altura que el Perrito en la actualidad, y su cabellera, sin duda, era la más cotizada de México.


Sin duda cada arena, cada ring, cada luchador y cada aficionado extrañarán siempre al Hijo del Perro Aguayo, QEPD.


El próximo domingo se celebra Wrestlemania 31 en El Levi's Stadium de San Francisco y la verdad es que esperamos duelos llenos de emociones y dramatismo.


El match por el título de la WWE entre el campeón Brock Lesnar y Roman Reigns será un choque de fieras, no esperen gran técnica, pero castigos poderosos arriba y abajo del ring los veremos a granel.


El esperado regreso del Undertaker, quien enfrentará a Bray Wyatt, ha causado gran expectación, muchos esperan que se presente un Taker acabado, pero me late que veremos todo lo contrario.


La batalla entre Sting y Triple H me late que será la mejor de la velada, son dos leyendas que se odian y que han prometido acabarse, seguro veremos llaves, golpes, topes, batazos y hasta sillazos en esta contienda.


Y ya me voy, tengo que poner a punto a mi Paige y a AJ, aunque se enoje el CM Punk, para que pongan en su lugar a las gandallas de Las Bella Twins.


Ahí nos vemos y recuerden... Soy un lujo, pero lo valgo.
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