Desempatar un partido de futbol de manera justa siempre ha sido un gran reto y parece que después de 150 años, lo seguirá siendo.

Durante la temporada 1987-88 de la Primera División se jugaba la Semifinal de vuelta América vs. Morelia en el Estadio Azteca. 2-2 la ida, 2-2 la vuelta. Como procedía, se jugaron tiempos extras, en ellos cada equipo anotó una vez: 3-3. Al término de los 30 minutos extra, Morelia celebró por haber anotado más goles de visitante y el árbitro Miguel Ángel Salas terminó el encuentro.

América protestó con reglamento en mano y 40 minutos más tarde, ya con los jugadores michoacanos (colmilludamente) bañados, se ejecutó la serie de penales: el gol de visitante no aplicaba ya en tiempos extra. América disputó y ganó la Final a Pumas, el árbitro fue suspendido 6 meses por desconocimiento del reglamento.

El criterio de gol de visitante desapareció de la Liga mexicana desde 1996 hasta la creación de la Liga MX en 2012, con una pequeña modificación: mismo marcador en ambos partidos da el pase al mejor colocado en la Tabla.

Esta semana la polémica por el gol de visitante se reavivó tras la eliminación del Chelsea en la Champions. 1-1 en la ida. Paris Saint Germain sufrió la expulsión de Ibrahimovic apenas al 30' de la vuelta en Londres, aun así fue capaz de forzar los tiempos extras, en los que ambos equipos volvieron a anotar. El criterio de gol de visitante en esta competencia aplica incluso para los 30 minutos de alargue... ¿Es justo?

Por un lado se puede discutir que cada equipo ha contado ya con 90 minutos para anotar como visitante, por otro lado es factible establecer que los tiempos extra se continúan jugando en territorio de un solo equipo, no en cancha neutral, por lo que debe tener el mismo valor conseguir una anotación en campo rival.

Los reglamentos no contemplan las incidencias del partido, simplemente se aplican.

En tiempos más o menos recientes ya se ha probado el desempate con los desaparecidos "Gol de oro" y "Gol de plata" que nadie extraña... Para muchos la serie de penales resulta cruel e injusta, para otros la validez del gol de visitante en tiempos extras debería erradicarse. Lo cierto es que pasan los años y no se obtiene un criterio de desempate convincente para todo mundo, porque el perdedor históricamente ha protestado.

La realidad es que los criterios de desempate han sido y seguirán siendo polémicos, pero el gol de visitante ha sido una medida que incrementó el espectáculo y eso es inobjetable, la discusión sería mantenerlo o no en los tiempos extra.

 
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