Los entrenadores habitan en un clan cerrado donde las deficiencias de unos son las fortalezas de otros.
De la noche a la mañana, un director técnico como "El Turco" Mohamed lidia como pez en el agua con todos los problemas que provocaron el cese de su antecesor.
A Carlos Barra, por ejemplo, nadie le avisó por qué Edwin Cardona porta el número 10 en la espalda, y lo puso a jugar de 7. Mohamed, en cambio, tan pronto se topó con uno de su misma especie, sin dudarlo dos veces, le delegó, con todo y su complexión descuadrada, el mando del ataque.
Dentro de esta bipolaridad de gustos, Mohamed también prefirió al "Cholo" López sobre Darvin Chávez, cuando el plan original gestado por los altos mandos dictaba habilitar como central a Chávez si faltaba Stefan o Mier. Lo mismo podemos decir de Madrigal que, en los últimos tres partidos, superó los minutos que no tuvo en los 12 meses anteriores. Y si seguimos descifrando las disimilitudes, también detectamos que, hasta hoy, el nuevo entrenador se inclina por Zavala antes que Mejía.
Por lo pronto, me quedo con todo lo que Rayados logró en los primeros 45 minutos frente al Toluca. Resaltando que fueron los lances simétricos del "maestro" Cardona los que detonaron la reacción de los suyos. Y aunque algunos se empecinen en demeritar el hecho, cabe apuntar que, si bien el Toluca tenía un jugador menos, la estructura de los visitantes estaba intacta para defender el gol con hasta cinco volantes y los cuatro defensas que formaban de inicio.
Tampoco vamos a obviar que durante todo el complemento los Rayados se mostraron insignificantes.
Del otro lado de la ciudad, el futbol con el que River Plate agobió a los Tigres en Buenos Aires, la UdeG lo encarnó por 35 minutos en el Jalisco. El saldo con el que regresa el equipo de Ferretti a la Ciudad es malo en cosecha de puntos y no mejor en el futbol practicado.
Habrá quien culpe a los viajes, otros, al no rotar alineaciones, pero lo único que puedo apuntar es que los Tigres, con sus mejores hombres, ni allá ni acá mostraron merma física.
Y como ahora son líderes de su grupo en la Libertadores, se antoja que viajen con cuadro alternativo a la altura de Oruro, Bolivia, para dosificar a los titulares para el sábado próximo ante Pachuca. Porque con 12 puntos y 24 por disputar, aún requieren de 13 unidades más, si aún les interesa la Liga. ¿No cree usted?
PD. "Lo que hoy está demostrado una vez fue imaginado". William Blake.
Lo escrito, escrito está.
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