Amables aficionados: se preguntaba el otro día un ejecutivo de uno de los equipos de la NFL que por qué, habiendo miles de jugadores universitarios, no se completaban nunca 32 mariscales de campo de primera línea. Es una verdad histórica, siempre hay una docena de conjuntos batallando para cubrir esa posición clave mientras que aquellos afortunados que cuentan con su jugador franquicia, dan gracias por su fortuna. Y es que los requisitos son muy especiales. No basta estatura, peso, un poderoso brazo e inteligencia, se requieren también aquellos imponderables que hacen toda la diferencia. Dedicación, disciplina, estudio, preparación física, mantener al mínimo las distracciones, tener nervios de acero, hacer caso omiso de las críticas, así como el aplomo y liderazgo para enfrentar constantemente las presiones de los partidos dentro de lo que es prácticamente una pecera, a la vista de todos.
Muy pocos pueden llenar esos zapatos. Y la situación se le complica a la NFL en forma creciente. En los últimos años una buena parte de los equipos universitarios han cambiado a un tipo de ofensiva abierta, de muchos pases, sí, pero quitándole a los mariscales la responsabilidad de ser la parte integral de un ataque. Se está creando el tipo exclusivo de mariscal pasador-corredor en formación escopeta, y ese es todavía una minoría en la Liga.
Como dijo recientemente Bruce Arians, entrenador de Arizona: "Nos están llegando entonces muchachos que en su vida han participado en un cónclave, han llamado una jugada, la han modificado sobre la línea, que no han lanzado pases ejecutando sus movimientos de 3, 5 y 7 yardas hacia atrás, y que no saben manejarse en una concha de protección". Y eso, actualmente, es el estándar en la NFL.
Los mariscales del tipo mencionado son cometas de un día y el ejemplo más reciente es el de Colin Kaepernick de San Francisco. Una vez que las defensivas aprenden a contenerlos forzándolos a lanzar dentro de las formas establecidas, su eficiencia disminuye enormemente. Kaepernick ha intentado modificarse para ser un mariscal dentro de la norma, veremos si puede lograrlo.
Total, a ver cómo se desarrolla esta situación. En la actualidad se está tratando de acomodar tornillos redondos en receptáculos cuadrados, con los problemas resultantes.
Finalmente, ¿regresará Peyton Manning? todo indica que sí, pero con un contrato modificado hacia abajo, algo que nunca le había sucedido. Aparece la cruda realidad.
Por ahora, hacemos una pausa...
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