Amables aficionados: como ya se habrán enterado, el Súper Tazón 49 tuvo los mayores números de audiencia en la historia de la TV norteamericana, 168 millones de televidentes en el estimado total y 114.5 millones en promedio. Obviamente que estos números no fueron los mismos en otros países que siguieron la transmisión, tanto por el desigual tamaño con los EU y su número de aficionados, pero sí arrojaron algunos datos interesantes.

Por ejemplo, en Canadá fue el programa más visto de la semana con 8.26 millones de telespectadores, en México y Latinoamérica, sin tener los datos exactos estoy seguro que también se sumaron algunos millones, mientras que en Inglaterra fueron 191 mil y en Australia 94 mil. Y entonces pregunto, si los vecinos al norte y sur de la NFL aportan millones de seguidores y utilizan los mismos usos horarios, ¿por qué la expansión de la Liga en partidos foráneos se enfoca casi exclusivamente en el Reino Unido en donde no hay ni el 10 por ciento de aficionados que en los dos países mencionados?

Elemental, mi querido Watson, existen ahí entre locales y turistas el mínimo suficiente para llenar el Wembley, y considerando el valor de la libra esterlina vis a vis el dólar canadiense y el peso mexicano, ahí está la respuesta al desdén con que la NFL trata a sus leales aficionados canadienses y mexicanos, la línea final en los estados financieros. El perro sigue bailando al son del dinero, además de que los londinenses aceptan sin chistar el cúmulo de malos equipos que la Liga manda a jugar allá.

Por otro lado, desde hace muchos años la NFL se internacionalizó mediante el número de jugadores extranjeros que han participado. Dinamarca aportó al famoso pateador Morten Andersen, Italia a Alan Ameche de los Potros y Leo Nomellini de los 49's, Irlanda al también pateador Neil O'Donoghue, Noruega a Halvor Hagen, Leif Larsen y Jan Stenerud, Suecia a Ove Johannsen, Ola Kimrin, y Bjorn Nittmo, Francia a Richard Tardits, Alemania a John Alt, Zenon Andrusyshyn, Ivan Jurkovic, Horst Muhlmann, Uwe von Shamann, y Sebastián Vollmer, de Vietnam salió Dat Tan Nguyen, y de Holanda Harald Hasselbach.

De México recordamos con gusto y admiración a muchos pateadores, como Efrén Herrera, Rafael Septién, Raúl Allegre, los primos Zendejas, así como Sergio Albert. Y en las posiciones más complicadas Rolando Cantú de liniero y Carlos Rosado como receptor. Hay muchos países más, pero se acabó el espacio. Por ahora, hacemos una pausa...

 
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