Ya estaba hecho ¿Con qué animo salía Carlos Barra a dirigir al Monterrey sabiendo que, pasara lo que pasara, su cabeza iba a rodar? Él ya sabía que la directiva del Monterrey ya estaba en pláticas para que Antonio Mohamed tomara al equipo.
Es más, hubo quien consideró firmar al "Turco" desde que abandonó al América, pero el entrenador pidió tiempo para estar con su familia y poner en orden algunos pendientes en Argentina.
Aunque Mohamed ha demostrado ser un buen entrenador -ya ganó dos títulos en México-, y tiene muchas cosas positivas, como su relación con el plantel (el que está de su lado, claro) o su trabajo defensivo, tiene otras características no tan favorables.
Por ejemplo, también le gusta hacerla de promotor, tanto para fichar como para traspasar jugadores, y pregúntenle a la directiva del América, a la que quería cobrarle comisión... ¡por el traspaso de Raúl Jiménez!
Así como lo oye, y es que una cosa es que Mohamed haya dado excelentes informes del delantero a su amigo Diego Simeone, pero otra es querer un enorme porcentaje por concretar la transferencia del delantero al Atlético de Madrid.
Dúo dinámico Cada vez que me entero de las puntadas de Ronaldinho, nomás pienso en la cara que pone Joaquín Beltrán, quien nunca imaginó cómo sería lidiar con una estrella de ese nivel.
Y es que querer alejar al brasileño de la fiesta es algo materialmente imposible, y para muestra les cuento esto: en sus días de descanso se aventó la puntada de irse a Cancún junto a su hermano y agente, Roberto de Assis, quien vive pendiente de hacerle segunda en todas sus "locuras", así que, como quien dice, "se juntan el pan y el hambre".
Lo malo es que nunca piensan en el costo de estas salidas relámpago, y no es una cuestión de dinero (por supuesto que no las pagan los Gallos Blancos), sino del desgaste físico que implican para una persona de 34 años. Si no, pregúntele a los jugadores del Querétaro por qué Dinho no quiere hacer trabajo físico al parejo en las prácticas y acaba dando pena en la cancha, como el viernes ante Cruz Azul.
Rápido escape Tras la derrota 3-0 contra Xolos el viernes, los Pumas salieron volando del Estadio Caliente y de Tijuana.
O por vergüenza o por el charter que contrataron para el viaje, los auriazules comenzaron una contrarreloj una vez que el silbante anunció el final y en menos de 15 minutos todo el plantel ya esperaba partir en el camión, incluidos los artículos que son responsabilidad de los utileros, como balones, hieleras, tachones y demás accesorios.
El DT Guillermo Vázquez dio una rapidísima conferencia de prensa para apretar el paso y, cuando sólo faltaba Ismael Sosa, hasta lo mandaron carrerear. Sí, traía prisa...
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