No terminan de escucharse los rumores de la jornada de fin de semana cuando aparece mucho más alto el volumen de lo que promete la que sigue.

Dos partidos relevantes del calendario se jugarán en el DF, reuniendo a los cuatro equipos más populares del País.

Cruz Azul enfrentará a las Chivas como líder compartido y con varias promesas cumplidas a lo largo de seis partidos.

Si bien es cierto que La Máquina ganó con dos penales en Querétaro y con marcador ajustado de 2-1, también lo es que fue mucho mejor que el adversario, pero que volvió a fallar considerablemente frente al marco.

El Cruz Azul tuvo por lo menos seis llegadas claras además de las que culminó y mejora semana a semana en su desempeño en todas las líneas.

Las Chivas, que serán su huéspedes el sábado en el Azul, sacan puntos como aquellos viejos dentistas que extraían muelas sin anestesia. El Guadalajara sufre y hace sufrir. Está mucho mejor organizado que el torneo anterior, pero carece de la confianza y el aplomo no únicamente para meter goles, sino también para generar las jugadas que le lleven a acercarse a él.

Ya se hablará en la semana de las formas con que uno y otro llegarán al duelo, pero la advertencia de Chepo de la Torre al inicio del torneo se está cumpliendo: sacar puntos a como dé lugar y sacrificando a la tribuna.

El UNAM-América del domingo en CU habrá de recordarle a los Pumas que los mejores partidos en sus últimos torneos han sido precisamente contra las Águilas.

Después de un inicio fulgurante en Tijuana, el duelo les dio la espalda y terminaron siendo goleados.

En todo marcador hay siempre algo de mentira, pero en el saldo de un torneo completo impera la verdad.

Esta última dice que los del Pedregal se están desinflando y necesitan con urgencia recuperar el ritmo, la alegría y el futbol de las primeras semanas para doblegar a su odiado enemigo.

El América, por el contrario, llega con buen margen anímico y numérico al esperado duelo.

La forma en que destrozó a un buen equipo como lo habían sido los Jaguares anuncia que su poder ofensivo encontró ya la forma de desatarse.

Las individualidades americanistas son tantas y tan buenas que hasta la lágrima derramada por la ausencia de Carlos Darwin Quintero, el sábado en el Azteca, fue enjuagada rápidamente gracias a las virtudes de los demás.

El partido no tendría que ofrecer duda en el pronóstico salvo por ese factor emocional que suele empujar a los Pumas a ser mejores de lo que son.

Concluye la Fecha 6 con el primer técnico cesado. Carlos Barra deja al Monterrey en deuda futbolística. Los Rayados dan pena por su consistencia de gelatina y alguien tenía que pagarlos.

 
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