"Tip, top, tip, top! ¡El suelo quema! ¡El suelo quema! ¡Pa, pa, pa, pa!". Los gritos son del profesor Óscar Ortega. En las decenas de videos que circulan por Youtube, donde causa sorpresa sus rutinas, se le puede ver vigilando cada movimiento de los jugadores y siempre poniendo énfasis en la energía que se requiere para cumplirlos. Es que los equipos de Ortega entrenan como juegan. También se le puede ver en la cancha, antes de cada partido, a la par de sus jugadores, con todo el esfuerzo.

"El Profe" es el encargado de poner a punto la maquinaria de los albirrojos que tantos logros le ha estado dando desde que llegó Diego Simeone en 2012. Con él desembarcó Ortega. "Tengo la satisfacción de trabajar acompañado de la experiencia y de la sabiduría de unos de los mejores del mundo", dijo el argentino en su primera conferencia de prensa.

A sus 56 años, el preparador físico uruguayo ha sido un trotamundos. Además de Argentina y España, ha entrenado en Chile, Japón y en México, donde estuvo en Atlas y Toluca.

En el Atlético cumple ahora su tercera etapa. En uno de esos desembarcos encontró a Simeone al final de su carrera como jugador. En algún momento no se llevaron tan bien como ahora. "Pasamos como 10 días sin hablarnos. No nos dirigíamos la palabra. Él ya tenía sus conceptos y yo los míos", confiesa Ortega en una entrevista con la televisión española. En esa época los jugadores Colchoneros se quejaban de su forma de trabajo lo que causó un cisma en el vestuario.

Sin embargo, del odio nació el amor y cuando Simeone tomó su primera opción como entrenador en Argentina lo llamó a su equipo. Desde entonces trabajan juntos y recogen éxitos uno tras otro: Racing, Estudiantes de la Plata, River Plate, San Lorenzo, Catania y ahora el Atlético.

Ortega determina y distribuye las cargas de trabajo y regula las exigencias de cada uno de sus jugadores para evitar lesiones y darles la intensidad "que pide el Míster". Su objetivo es lograr la potencia aeróbica "un área de consumo de oxígeno máxima o casi máxima".

Todavía retumban en el Calderón los 4 goles que el Atlético le recetó al Real Madrid. Un triunfo histórico donde, además de la contundencia, todos volvieron a destacar el ritmo frenético de los dirigidos por Simeone.

La fórmula de Ortega contiene elementos del rugby para sectorizar la cancha y preparar jugadas. Aplica controles telemétricos con GPS para tener individualmente registradas las variantes físicas de sus pupilos, y cuando hace falta mezcla su sentido del humor para apelar a la garra antes del partido, como lo registra un video: "Hay que asesinar en el campo. Somos un equipo duro y no hay que dejar pensar al rival porque te puede matar".

"Tip, top, tip, top! ¡El suelo quema! ¡El suelo quema! ¡Pa, pa, pa, pa!", retumba en cada entrenamiento.

 
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@MUNDODEPELOTA