Jaguar traicionero Qué bonito "líder" surgió por allá en Tuxtla Gutiérrez.
Me comentan que el jugador de los Jaguares, William Paredes, quien fue separado del plantel por cuestiones "internas", realmente pagó el precio de lo que otros organizaron, y que a la mera hora me lo dejaron solo.
Sucede que el viernes pasado, previo al partido contra Tijuana, un jugador, defensa del equipo chiapaneco, fue de los principales promotores de la idea de no concentrarse en protesta por los pagos atrasados, y al verlo como un tipo con liderazgo y de los importantes en el club, varios se sintieron respaldados y que le toman la palabra.
Fue así como Paredes pensó que iba en serio la cosa y no llegó a la concentración.
Casualmente, ahora está separado del plantel, aunque la directiva y el cuerpo técnico dicen que no fue por eso. ¿Les creemos?
Lo curioso es que ese jugador que anduvo alborotando a los otros para no concentrarse, al llegar la hora de la cita en el hotel, llegó bien puntual... ¡para concentrarse! Y hay quien dice que hasta se hizo el occiso cuando le mencionaron lo de la protesta.
Al menos, me contaron que los pagos ya llegaron, pero ahí para la otra que mejor alguien le diga a Javier Muñoz Mustafá que si quiere que todos jalen parejo, pues que a la hora buena no se raje, para que no se lleve a nadie entre las patas.
Vaya sustote...
El domingo pasado, un integrante del cuerpo técnico de Pumas pasó un verdadero susto, y no por la derrota que sufrió el equipo a manos del León en Ciudad Universitaria.
Les platico que el masajista Roberto García tuvo un incidente con su automóvil cuando se dirigía de su casa al Estadio Olímpico Universitario.
García manejaba su vehículo y, a la altura de Viaducto Tlalpan, el cofre se levantó, por lo que su visibilidad al frente se redujo a cero.
Para su fortuna, pudo maniobrar, orillarse y detener su auto sin mayor contratiempo que el sustazo de verse de pronto a ciegas en una vialidad de alta circulación.
Por ello, cuando el masajista llegó a CU para preparar el vestidor para los felinos, llegó más blanco que de costumbre, y no era para menos después del incidente.
Lamento boliviano Vaya que la aventura de Monarcas en la Libertadores tuvo un desenlace funesto.
Tras caer 2-0 en La Paz, Bolivia ante The Strongest y quedar fuera del torneo, Morelia se llevó tremendo susto en el vuelo de regreso a México, luego de que cayera un rayo cerca de la aeronave que no sólo los ensordeció, sino que más de uno terminó deslumbrado porque lo vieron completito por las ventanillas.
Lo peor para los michoacanos fue que, tras bajarse de ese avión en el DF, todavía tuvieron que treparse a otro para viajar a Monterrey, donde mañana enfrentará a Tigres.
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