Ghana y Costa de Marfil juegan mañana la Final de la Copa África. En el camino quedaron otros equipos, uno en particular que llegó hasta Semifinales y que disputará el tercer lugar: Guinea Ecuatorial.
Algunos hablan de "milagro" que los anfitriones alcanzaran instancias tan altas. Los escépticos creen que estaba todo orquestado para satisfacer a las autoridades políticas locales luego de haber rescatado a última hora la sede del torneo tras la renuncia de Marruecos, temeroso de la epidemia de ébola que azota África.
La ex colonia española, millonaria desde hace algunos años tras el descubrimiento de petróleo, vive bajo un régimen dictatorial con aparencia democrática donde las libertades personales están seriamente amenazadas. El presidente Teodoro Obiang, de 72 años, dio un golpe de estado en 1979 y ganó las "elecciones" en 2009 con más del 95% de los votos. El poder legislativo de este país con 700 mil habitantes, cuya capital está en una isla, tiene sólo a un diputado opositor. A base de sus petrodólares ya había organizado en 2012 el torneo junto con Gabón. Para esta ocasión el gobierno fletó cuatro aviones para traer 24 mil metros cuadrados de césped directamente desde Sevilla. Cuentan las crónicas que los vecinos robaban el agua destinada al pasto porque, pese a la riqueza del petróleo, carecen de servicios esenciales.
En lo deportivo, Guinea Ecuatorial tiene una Liga modesta donde, por ejemplo, hay un equipo que se llama Leones Vegetarianos. Su selección es dirigida por un argentino y participan jugadores mayormente de España. Ha tenido un desfile permanente de futbolistas y técnicos, entre ellos el ex merengue Míchel. Ya habían sido eliminados de la Copa África, cuando todavía no eran organizadores, por alinear a futbolistas con pasaportes y nombres falsos. No en vano el índice mundial de Transparencia Internacional y de la ONU dice que solamente hay 12 países más corruptos que Guinea Ecuatorial.
Así que ser la sede de la Copa, les revivió. En la Primera Fase, un árbitro les anuló un gol y eso determinó hasta una severa protesta oficial del gobierno contra la Confederación Africana. Pasó a Cuartos ganándole un sorteo a Mali. Un árbitro de Islas Mauricio les dio un penal inexistente a favor que les permitió empatar a Túnez, ir al tiempo complementario y ganar su lugar en las Semifinales. En esas instancias, perdieron contra Ghana por tres goles y lo que se recuerda fueron los 200 aficionados ghaneses refugiados tras las porterías, en pleno partido, huyendo de las agresiones de los fanáticos locales frustrados por la derrota.
El Presidente Obiang no dejó pasar la ocasión para marcar el territorio: les llamó "enemigos del progreso y de la paz" y los acusó de querer dañar la imagen de su país ante el mundo "que tanto trabajo ha costado edificar".
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